La diferencia salarial es abismal
Se ha formado una polémica en el básquetbol de Estados Unidos porque se dio a conocer un listado con el sueldo de quienes personifican a las mascotas de la Asociación Nacional de Básquetbol (NBA).
La discusión se produjo porque todas las jugadoras de equipos femeninos profesionales, agrupados por la WNBA, ganan mucho menos dinero que las mascotas.
El figurín más querido es Rocky, un león montañés que apoya a los Nuggets. La mascota del equipo de Denver se gana 625 mil dólares al año, más de 2.800 millones de pesos colombianos. En 600 mil está Harry the Hawk, de Atlanta.
Por un convenio que hay entre los dueños de los equipos profesionales femeninos, el salario máximo de una jugadora está fijado en 228.094 dólares, un poco más de la tercera parte de lo devengado por la mascota de Denver. Solo tres jugadoras, Diana Taurasi (Phoenix Mercury), Breanna Stewart y Jewell Loyd (ambas de Seattle Storm) alcanzan este tope.
Cuando se conoció el listado de las mascotas más adineradas, los colectivos feministas y las mismas jugadoras profesionales emitieron una sonora queja. Por ejemplo, «puedo aprender a ser una mascota», tuiteó el miércoles la basquetbolista Angel McCoughtr.
