La División Mayor del Fútbol Colombiano tuvo este jueves una nueva asamblea extraordinaria, realizada por videoconferencia. Los 36 clubes del balompié profesional se reunieron para tomar tres decisiones importantes con respecto a la reanudación de las competencias.
El formato de la liga
Anteriormente, se había aprobado la propuesta del América con respecto al sistema de competición para la Liga Betplay Dimayor en lo que resta del año. Se iba a continuar la fase todos contra todos del campeonato que se había interrumpido en el primer semestre a causa de la pandemia. Los ocho mejores equipos disputarían las instancias definitivas, dividiéndose en dos grupos para jugar cuadrangulares semifinales. El ganador de cada zona pasaría a la final.
Con este formato, la idea era que cada equipo pudiera jugar como local en su plaza habitual, y viajara en vuelo chárter para actuar como visitante, yendo y volviendo el mismo día. Sin embargo, el Gobierno Nacional estaba renuente a este planteamiento; consideraba preferible que todos los equipos se concentraran y compitieran en una región que tuviera controlada la pandemia, como el Eje Cafetero. Pero ejecutar este tipo de encapsulamiento del fútbol profesional es muy costoso; se hablaba de 13.000 millones de pesos.
Entonces cogió fuerza la idea de organizar la Liga en grupos zonales, cuatro pentagonales agrupando equipos de la misma región o de zonas cercanas. Con esto se evitaría el costo excesivo de una concentración larga, pero se atentaría contra el espectáculo, ya que los equipos grandes de distintas regiones no se enfrentarían.
Sin embargo, en la asamblea de hoy se determinó continuar con el formato ya escogido, el que propuso el América. En esencia, esto se decidió porque los acercamientos de la Dimayor con el Gobierno Nacional han facilitado una postura más laxa de parte del mismo. “Seremos flexibles, pero no irresponsables”, según declaró Ernesto Lucena, ministro del deporte, a El Tiempo. Es decir, queda abierta la puerta para que los equipos puedan jugar en sus escenarios habituales, dependiendo de la evolución de la pandemia y de la aprobación de los alcaldes de cada ciudad donde se juega.
El descenso
Los clubes involucrados en la lucha para no caer a la segunda categoría habían propuesto que el descenso se pospusiera para el próximo año. El espíritu de la propuesta es que los equipos envueltos en esta lucha cuenten con los 40 partidos que se habían preestablecido para dirimir su situación, lo cual no sucederá esta temporada porque a lo largo del 2020 solo se jugará un campeonato, no dos como es habitual.
En una elección muy apretada, de 19 votos contra 17, esto fue aprobado. Entonces, no habrá equipos ascendidos ni descendidos a final de 2020, sino a mitad del 2021. Esto permitirá que en la fase todos contra todos del primer semestre del próximo año se jueguen los partidos de vuelta de lo jugado en el campeonato único de 2020, inviertiendo las localías.
Liga femenina
Sí se va a hacer. Se va a convocar a una Junta de Competencia para definir el formato y calendario del certamen. Había 16 clubes interesados en participar, pero la lista se redujo a 12. Cortuluá, Pasto, Once Caldas y Tolima anunciaron que no tendrán representación.
