LeBron James tuvo una temporada relativamente opaca con su equipo, los Lakers de Los Ángeles, y el final de la campaña fue lamentable. Fue barrido por los Nuggets de Denver en las finales de la Conferencia Oeste.
Esa eliminación sin haber ganado al menos un juego de la serie generó muchos cuestionamientos sobre el liderazgo y la vigencia del veterano James. A los 38 años, se especulaba que adelantaría su retiro a pesar de que todavía le quedan dos temporadas de contrato con la franquicia californiana.
Pero el mejor basquetbolista del siglo XXI puso un alto a esos rumores en un encuentro con los periodistas en el marco de los premios ESPYS. «El día que no pueda darlo todo en la pista es el día que estaré acabado. Afortunadamente para ustedes ese día no es hoy», afirmó.
Al jugar la temporada que iniciará en octubre, LeBron se convertirá en el sexto jugador que disputa 21 campañas en la NBA, pero esa no es una motivación importante para él.
Lo que James realmente anhela es alcanzar a estar en la mejor competición de baloncesto del mundo con su hijo Bronny, quien actualmente compite en el ámbito universitario y podría estar en el draft del próximo año. El ‘Rey’ quiere jugar con su ‘príncipe.
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