Terminadas las ligas en Europa, podemos hacer un balance de lo que pasó en cada uno de los campeonatos nacionales en el Viejo continente. Yo diría que solo hubo una sorpresa: nadie podía pensar que el Bayern München perdería su hegemonía, pero no contaban con el sorprendente Bayer Leverkusen de Xavi Alonso. ¿Quién creería que ganaría la Bundesliga invicto?
Por otro lado, ¿quién esperaría que se mantuviera la maldición de Harry Kane? Al menos se quitó algo de esa sal ganando la bota de oro de Europa, con 36 goles, superando a grandes goleadores como Haaland y Mbappé, quien finalizaron con 27 anotaciones.
En las otras ligas vimos cómo los favoritos al inicio de la temporada se impusieron y dejaron claro que buscan mantener sus hegemonías. En España el Real Madrid ganó con superioridad sobre el Barcelona en una liga aburrida que ganó con varias fechas de anticipación y una diferencia de diez puntos. En Italia la superioridad del Inter de Milán fue abrumadora, terminando con una ventaja de 19 puntos sobre el Milan en una Serie A en la cual la emoción estuvo por los cupos a torneos internacionales. En Francia la liga tuvo algo de emoción por las ventajas que dio el Paris Saint-Germain en un tramo de la temporada, pero finalmente se consagro campeón con una diferencia de nueve puntos.
La única liga en la que tuvimos una emoción hasta el final fue en la Premier League, donde el Manchester City y el Arsenal llegaron a la última fecha con opción de coronarse campeón, a la postre con una diferencia de dos puntos en favor de los ‘ciudadanos’.
La hegemonía de estos equipos en esta temporada fue muy alta, y debe hacerse un análisis de la calidad de esas ligas. Por ejemplo, la española hace unos años dejó de ser la mejor liga del mundo. Se perdió la competitividad, y suele ser cuestión de dos equipos, como sucedió esta vez, que fue aun peor por la muy poca resistencia que opuso el Barcelona. Los ‘culés’ perdieron la opción de competir por LaLiga faltando gran parte del torneo.
Entonces, la pregunta debe ser si es posible que en otras ligas aparezcan equipos como el Leverkusen, que cambien con la dinámica de estos torneos, los llenen de emoción y de competitividad. De lo contrario vamos a enfrentarnos a torneos dominados por uno o dos equipos, que siempre han estado al frente y tienen la capacidad de invertir grandes sumas de dinero en plantillas millonarias.
Creo que es una reflexión válida porque equipos como el Barcelona, que viven una crisis deportiva y económica, no encuentran el camino y siguen dando tumbos en busca de la gloria que tuvieron. El Milan y la Juventus están muy lejos de la historia que construyeron, con pocas contrataciones de renombre y sin avanzar en los torneos europeos.
Esto nos deja solo con una liga estable y competitiva, en la que seis equipos tienen capacidad para competir y pueden armar plantillas con grandes jugadores. Ahora, el resultado no cambia en la Premier League porque el Manchester City sigue siendo el dominador, con cuatro títulos consecutivos. Pero sus rivales sí le dan pelea, solo que no pueden ganarle.
Entonces la pregunta será si es necesario que los clubes consigan nuevos socios o sean vendidos a multimillonarios que aumenten la inversión. ¿O será necesario que se replanteen su trabajo mirando procesos como el realizado por Xabi Alonso en el Leverkusen? Tomó un equipo, lo formó y lo llevó a la gloria potenciando a varios jugadores y cohesionando un verdadero equipo que se coronó campeón invicto a pesar de tener al frente a un gigante como el Bayern.
Creo que la clave está en el proceso, la elección de buenos entrenadores que lideren los proyectos. Claro está que para competir en este nivel y tener buenos equipos se debe invertir en la plantilla, pero no todo se limita a poner dinero. Ya hemos visto como el Chelsea ha gastado miles de millones de euros en jugadores y en técnicos que no han podido consolidar ese equipo y ponerlo donde debería estar.
El inicio de la próxima temporada marcará el camino de estas ligas. Ojalá que varios se puedan transformar para darle mucha más emoción a sus torneos, que aparezcan nuevas sorpresas como la del Leverkusen, y que podamos disfrutar de un fútbol como el que vemos cada fin de semana en Inglaterra.