Con la muerte de Pelé se ha abierto el baúl de los recuerdos. Se han desempolvado videos de sus mejores jugadas, se han sacado álbumes con sus icónicas fotografías y se ha esculcado la libreta donde han quedado plasmadas su mejores historias, y hay una muy buena en Colombia.
Con el ‘Rey’ como figura, el Santos organizaba interesantes y lucrativas giras de partidos de exhibición por todo el mundo. Un buen destino para el club paulista fue Colombia, y eso dejó una anécdota sensacional el 17 de julio de 1968.
En el Estadio El Campín se presentó el Santos para jugar un partido amistoso, que no fue muy amistoso, contra la Selección Colombia, que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Ciudad de México.
Antes del final del primer tiempo, Pelé le protestó airadamente al árbitro Guillermo Velásquez, popularmente conocido como ‘El Chato’, por no sancionar un penalti en su favor. Este réferi, que era bastante temperamental, le mostró la tarjeta roja al ‘diez’.
Eso desató la ira de sus compañeros y de los aficionados, que habían pagado una boleta muy cara para ver al mejor futbolista del mundo. Los jugadores del Santos, excepto el mismo expulsado, lincharon al ‘Chato’, quien, para colmo de males, terminó siendo excluido del partido. Un juez de línea terminó arbitrando el juego.
Para alegría de los espectadores, Pelé volvió a la cancha y jugó como si nada hubiera pasado. Después el ‘Chato’ presentó una denuncia judicial y la plantilla del Santos salió del Campín a la Comisaría. Una compensación económica al juez zanjó la disputa.
Esa es la historia del árbitro que fue expulsado por expulsar al ‘Rey del deporte rey’.