Gloria, renombre, prestigio y mucho dinero es por lo que batallan los equipos en los torneos
Por: Diana Ortega. Publicista. @paisarola
En la mayoría de las competiciones de fútbol de alto nivel hay recompensas financieras por ganar; incluso para aquellos que no logran alzar el trofeo hay jugosos premios.
La Liga de Campeones de la Uefa es el torneo de clubes más importante, con seguidores en cada uno de los continentes. Es un evento que paraliza al mundo y que reúne a las grandes estrellas del fútbol internacional. Además, se ha convertido en la única vía de ascenso a la élite de una industria cada vez más concentrada en unos pocos equipos que acaparan la atención de los hinchas y la prensa.
En la Champions, por llegar a octavos de final se ganan 6 millones de euros; por alcanzar los cuartos son otros 6,5 millones; y por acceder a las semifinales, 7,5 más.
En la temporada anterior, el ganador de esta liga había acumulado 54,2 millones de euros en premios. Gracias al ajuste en el plan de premios de la Uefa, este año el Real Madrid sumó en total 85 millones en su camino al título.
Miremos los torneos suramericanos en esa temporada, por ejemplo:
La Copa Libertadores, que es el equivalente de la Champions en Suramérica, repartió casi cinco millones de dólares más en esa temporada que en la edición anterior. El premio para el campeón será de seis millones de dólares (un poco más de 17 mil millones de pesos). El subcampeón también llevará el doble de premio que la edición 2017; en total recibirá tres millones de dólares. Los semifinalistas de la edición 2018 se embolsarán algo más de un millón de dólares, pero en las otras fases los premios se mantienen similares al año pasado.
En la Copa Sudamericana la Conmebol también decidió subir los premios a repartir, aunque el aumento fue mucho menor en este certamen. Los únicos dos equipos que recibieron más dinero respecto a 2017 fueron los finalistas: el campeón pasó de cobrar 2 millones de dólares a 2,5 millones (un poco más de siete mil millones de pesos) y el subcampeón subió de 1 a 1,2 millones.
Y no se puede dejar de hablar de los premios repartidos en el Mundial de Rusia 2018. Las 32 selecciones que participaron se repartieron 400 millones de dólares, distribuidos así: los que fueron eliminados en fase de grupos recibieron 8 millones de dólares, quienes se quedaron en octavos de final, 12 millones, y los derrotados en cuartos, 16 millones.
La premiación global del torneo aumentó un 12 por ciento con respecto a la edición de Brasil 2014, donde el botín total fue de 358 millones de dólares. 35 fueron para Alemania, la selección campeona, mientras que Argentina, que terminó segunda, recibió 25 millones.
Viendo estas cifras, concluimos que los premios en el fútbol no se limitan a un trofeo que se ubica en un estante y unas medallas que se cuelgan de la nuca. El fútbol, impulsado por la fórmula mágica que ofrece la suma del negocio y el espectáculo, es una de las industrias más lucrativas del deporte. Veamos si con la pandemia por el COVID-19 estas cifras se mantienen o se deben ‘reinventar’ las estrategias de ingresos para que los premios sigan siendo llamativos.
