Uno de las razones por las cuales fue criticada la elección de Catar como sede de la Copa Mundial de la Fifa es las restricciones que le imponen las autoridades locales a los periodistas, orientadas a censurarlos.
De eso se han quejado varios comunicadores internacionales, principalmente porque no les permiten grabar en muchas zonas públicas a pesar de contar un una acreditación oficial para hacerlo.
Fue particularmente llamativo el caso de un periodista danés, a quien le sabotearon su salida en vivo desde Catar asegurándole que no podría grabar en ese lugar donde estaba.
Rasmus Tantholdt, del canal de televisión TV 2 Nyhederne, fue interrumpido en su transmisión por dos cataríes que se bajaron de un carrito de golf y empezaron a tapar la lente de la cámara que estaba grabando en ese momento.
El periodista les dijo que “invitaron a todo el mundo a venir a Catar, ¿por qué no podemos filmar?”. Los lugareños le respondieron que “es un lugar público”, a pesar de que las acreditaciones para los medios internacionales cobijan la posibilidad de grabar en zonas públicas.