Un auténtico terremoto ha sacudido la tranquilidad de la Premier League, desencadenando una serie de eventos que podrían tener consecuencias devastadoras para dos de los clubes más destacados de la competición: Manchester City y Chelsea.
El castigo histórico impuesto al Everton por violar el Fair Play Financiero ha generado un estado de alerta en la liga, dando lugar a especulaciones sobre la posibilidad de que los Ciudadanos y los Blues enfrenten sanciones aún más severas, incluyendo la amenaza real de descenso.
El Everton, tras ser declarado culpable de incumplir las normas del Fair Play Financiero, ha recibido una penalización sin precedentes de diez puntos, colocándolos en una posición precaria en la tabla y al borde del descenso a la Championship. Este fallo ha desencadenado una reacción en cadena que ha dejado a Manchester City y Chelsea en un estado de inquietud, ya que ambas escuadras están bajo investigación por presuntas irregularidades financieras, particularmente el City desde febrero del presente año.
El diario inglés The Guardian ha adelantado que el Everton podría ser solo el comienzo de un terremoto mucho mayor que amenaza con envolver a Manchester City y Chelsea. Los Ciudadanos están siendo investigados desde febrero por más de 100 infracciones, mientras que los Blues han caído bajo la lupa debido a presuntas irregularidades financieras que datan de 2012 a 2019, durante el mandato del antiguo propietario Roman Abramovich. Se está indagando específicamente sobre posibles pagos secretos por millones de libras realizados por empresas vinculadas al magnate ruso.
La abogada deportiva Catherine Forshaw ha expresado su opinión sobre el posible impacto de estos eventos, sugiriendo que el descenso no está fuera de las posibilidades si se considera el precedente establecido por la sanción al Everton. Los expertos legales también señalan que tanto Manchester City como Chelsea podrían enfrentar consecuencias más graves, incluso la expulsión de la Premier League.
El castigo histórico al Everton también podría desencadenar acciones legales adicionales, ya que otros clubes como Burnley, Leeds y Leicester planean demandar al Everton por más de 300 millones de dólares. Argumentan que una sanción durante la temporada pasada habría alterado la lucha por la permanencia, afectando directamente a sus posiciones en la tabla.
El abogado deportivo Nii Anteson ha señalado que la decisión contra el Everton tiene implicaciones significativas para casos futuros, instando a los clubes a ejercer el máximo cuidado al proporcionar informes financieros. La advertencia del Everton en su comunicado, expresando su interés en las decisiones de otros casos relacionados con las Reglas de Beneficios y Sostenibilidad de la Premier League, indica que el efecto dominó podría extenderse aún más.
El Times ha sugerido que una posible deducción de 30 puntos o incluso un descenso automático de la Premier League para Manchester City y Chelsea no es una posibilidad descartada. Sin embargo, se aclara que la sentencia podría demorarse significativamente, posiblemente más de un año.
El panorama para los Ciudadanos, dirigidos por Pep Guardiola y recientemente triunfadores en la Liga de Campeones, se presenta sombrío. Las acusaciones de más de 100 infracciones que abarcan desde la temporada 2009/10 hasta la 2017/18 podrían resultar en sanciones que van desde amonestaciones hasta la recomendación de expulsión de la competición.