Ya hemos visto las especies de nuestra ‘Fauna Vial’, ahora tengamos, como parte de nuestra convivencia en las calles, las medidas de autocuidado que son, al final, medidas que yo tomo para mi protección y colateralmente para la protección de los demás.
Entonces, si usamos el tapabocas correctamente y no lo compartimos, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro casco? No lo compartamos, no lo prestemos ni lo pidamos prestado y tampoco lo usemos de manera incorrecta, o desabrochado. Eso puede aumentar el contagio de ‘accidentitis’ que es altamente transmisible y letal.
Recordemos que nuestro distanciamiento social en la vía es para evitar colisiones, atropellamientos y que incluso esto nos lleva a mejorar el tráfico en las calles, ya que generamos menos detenciones forzosas y con ellos impulsamos el flujo constante.
Cabe anotar que debemos tener las ‘defensas altas’ y eso implica hacer lo que YO debo hacer sin esperar que el otro lo haga primero, simplemente pensando así es casi seguro que sumando muchos YO’s, realmente logremos una comunidad y de pronto, sin ir muy lejos, dejemos de culpar al otro, o al gobierno de turno, o a las calles, o al dólar, ¡a lo que sea!
Debemos ser consientes de una verdad absoluta que por demás no es nueva: mis acciones dependen de MI y el autocuidado también. Entonces, ¿qué espero para empezar?
En nuestras manos está la vacuna que previene la letal ‘accidentitis’, sólo nos falta vacunarnos y ayudar con el proceso masivo de vacunación. La gran ventaja es que ésta no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios.