Las semifinales fueron decepcionantes
Este viernes quedó definido quiénes protagonizarán la final masculina de Roland Garros, a jugarse el domingo. El segundo Grand Slam de la temporada tuvo unas semifinales que lo llenaron las expectativas.
A primera hora se jugó un partido que, por sus contendores, es el más atractivo que puede tener el tenis este año. Carlos Alcaraz, el mejor tenista del mundo en la actualidad, se enfrentó a Novak Djokovic, el mejor de los años anteriores, y de la historia tal vez.
El juego estaba buenísimo, pero a comienzos del tercer set, luego de que el serbio ganara el primero y el español el segundo, una lesión de Alcaraz dañó el partido.
El joven jugador de Alicante tuvo una repentina y muy fuerte molestia muscular en el gemelo de su pierna derecha, y no pudo mantener el ritmo competitivo. Intentó luchar, pero perdió fácilmente la tercera y la cuarta manga. El partido quedó 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.
A segunda hora, si bien Casper Ruud, número cuatro del ranking ATP, era favorito sobre Alexander Zverev, quien está retomando su mejor forma, no se esperaba un triunfo tan contundente por parte del danés.
En sets corridos el jugador nórdico despachó al alemán por 6-3, 6-4 y 6-0 para llegar a su tercera final de Grand Slam, la segunda consecutiva en Roland Garros.
