Este jueves a las 8:00 de la noche Atlético Nacional recibirá a Millonarios Fútbol Club en el partido de vuelta de la final de la Copa Colombia, que será dirigido por un árbitro que no da mucha confianza.
En la rueda de prensa previa al trascendental juego, los representantes de ambos equipos, capitanes y directores técnicos, coincidieron en mostrar optimismo. Fue clara la intención de ambos bandos de evadir la presión propia de esta instancia.
«Todo el equipo ha jugado finales. No es un momento para pensar en cuál es la motivación de ellos. Ellos ya saben qué es jugar finales. Es una concentración inmensa», dijo Alberto Gamero al ser consultado por la mentalidad de Millonarios de cara al juego.
Una manera de agregarle tensión al partido es verlo como una revancha de la final de la Liga anterior, ganada por el equipo bogotano. Pero los capitanes de ambos clubes dicen que no lo ven de esa manera sino como un partido aparte para divertirse. Por esa misma línea va Gamero.
«El partido de mañana ya es un partido que ellos salgan a disfrutar. No tiene que haber fricción, no tiene que haber temor. La idea es que ellos salgan a divertirse con responsabilidad. Cuando uno se divierte, esta suelto para correr y hacer todos los movimientos», aseguró.
«Lo que nosotros tenemos mentalizado es que en equipo revolvemos las finales. Actitud del cien por ciento, concentración del cien por ciento y mentalidad positiva del cien por ciento», concluyó.
Un tema que genera estrés en Nacional es el balance entro los jóvenes y los veteranos, considerando que en la primera fecha de los cuadrangulares Nacional enfrentó con muchos juveniles a Millonarios y fue claramente superado. Cuatro días después, en la final de la Copa puso jugadores más experimentados, jugó mejor y logró empatarle al mismo equipo.
A Jhon Bodmer, técnico ‘verdolaga’, le preguntaron por eso, y le restó importancia. «No he pensado en la edad ni en la experiencia. Afortunadamente, Álvaro (Angulo) y Neyder (Moreno) ya recibieron la aprobación médica, y en la medida que puedan estar al cien por ciento de sus posibilidades físicas pueden competir. Su convocatoria coincide con que dos jóvenes no pueden estar», dijo.
Pero lo que más presión genera en Nacional, más allá de la abundancia de juveniles, es la necesidad de ganarle a Millonarios una final luego de haber perdido otra contra este mismo rival, uno de sus adversario más enconados.
«Indiscutiblemente, por lo que nos vamos a jugar mañana, es el partido más importante. Por todo lo que significa el entrono, el rival y lo que antecede, pues obviamente hay un agregado», reconoció Bodmer, pero enfatizó que la oportunidad de ganar la Copa, en sí mismo, es lo realmente importante.
Entonces le preguntaron si este título representaría la oportunidad de «salvar el año», que no ha sido satisfactorio para la hinchada. «Yo no pienso en ningún término distinto a que Nacional esta en una final y que ganar un título en una final contra Millonarios es importante en cualquier contexto que estemos (…) Simplemente pensamos en ganar el título», dijo.