En el partido de ida de la Superliga BetPlay Dimayor, Junior Club derrotó 1-0 a Millonarios con gol de Carlos Bacca, quien aprovechó un penalti muy dudoso sancionado por el árbitro Diego Ruiz.
Hubo una polémica en el equipo perdedor porque su director técnico, Alberto Gamero, hizo un cambio para sacar de la cancha a Yuber Quiñones. El extremo izquierdo, que empezó el partido como suplente y entró a la cancha en el minuto 70 en reemplazo de Beckham Castro, fue sustituido en el 84′ por Ómar Bertel. No es normal que salga del campo un futbolista que había entrado unos minutos antes.
Cuando el tumaqueño dejó la cancha, lo hizo en medio del llanto. Primero fue abrazado por el entrenador y, una vez se sentó en el banquillo, fue consolado por sus compañeros, especialmente por el capitán, David Mackalister Silva, quien también había salido del partido.
El contexto
Poco después de ingresar a la cancha, Quiñones cometió una falta muy dudosa sobre Walmer Pacheco, la cual derivó en el penalti que representó el gol del Junior. Tras un pase filtrado, perdió la posición con el lateral derecho rival, llegó tarde a la disputa por el balón y contactó con una rodilla al adversario en la parte posterior del muslo.
Millonarios quiso adelantarse para buscar el empate, pero en esa intención dejó más espacios en defensa, y los ‘tiburones’ fueron peligrosos. Estaba más cerca el segundo gol del Junior que el de la igualdad.
El árbitro volvió a pitar un penal para el club barranquillero, pero lo anuló tras la revisión del VAR. En ese momento, Gamero hizo los últimos dos cambios, y ahí sacó a Quiñones para poner a Bertel, que es un jugador más defensivo.
La explicación
En la rueda de prensa posterior al partido, Alberto Gamero explicó el polémico cambio de Quiñones. “Son cosas que pasan en el fútbol. Disputamos una final, y primero está el equipo. Nos dimos cuenta de que por el costado de él llegó más el rival. Cuando anularon el penalti, entendí que era mejor defendernos que atacar por ese lado”, explicó el técnico.
Millonarios estaba jugando con un esquema 4-2-3-1, retrasando a sus extremos para quedar 4-4-1-1 cuando no tenía la pelota. La entrada de Quiñones, sumada al ingreso de Stiven Vega por Silva, implicó modificar el módulo al 4-3-3. Con ese planteamiento Junior logró el primer gol y estuvo cerca del segundo.
Entonces, al meter a Bertel, que es más defensivo, y sacar a Yuber, Gamero retomó la doble línea de cuatro para que Millonarios se defendiera mejor.
