El esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) ganó de forma insólita la Lieja-Bastoña-Lieja, uno de los cinco monumentos del ciclismo, aprovechando que Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick-Step) se equivocó al celebrar antes de tiempo.
El corredor francés, que hace una semana se coronó campeón mundial de ruta, competía por primera vez con la camiseta arcoíris, y fue un estreno lamentable para él.
Alaphilippe había sacado ventaja en el embalaje final ante el suizo Marc Hirschi (Sunweb), el serbio Matej Mohoric (Bahrain-McLaren), y los eslovenos Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) y Primoz Roglic. Entonces el francés soltó el manillar y levantó los brazos para celebrar su victoria antes de cruzar la meta.
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Desde atrás apareció Roglic, reciente subcampeón del Tour de Francia, y con un golpe de riñón (maniobra ciclística que consiste en tirar la bicicleta hacia adelante echando el cuerpo hacia atrás) logró que su rueda delantera atravesara la línea de sentencia antes que la bicicleta de Alaphilippe.
El photo-finish mostró que el corredor del Jumbo-Visma superó por escasos centímetros al francés, quien llegó segundo. De todas maneras, Alaphilippe fue relegado al quinto puesto al ser castigado por una maniobra irregular en el esprint.
Roglic fue seguido en el podio final por dos jóvenes prodigios, Hirschi, premiado como el más combativo del Tour de France, y Pogacar, flamante campeón de la ronda gala.
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