El ciclista australiano Michael Storer (Team DSM) ganó la décima etapa de La Vuelta a España, que tuvo 189 kilómetros entre Roquetas de Mar y Rincón de la Victoria. La jornada dejó al noruego Odd Christian Eiking (Intermarché-Wanty) como nuevo líder de la carrera.
La fracción fue plana en los primeros 163 kilómetros. Luego se subió el Puerto de Almáchar, de segunda categoría, y se llegó a la meta tras descender esa montaña. Storer, que venía en una numerosa fuga, sacó su ventaja atacando en el ascenso y llegó a meta en solitario.
A 22 segundos llegó el grupo de persecución más cercano, y allí entró Eiking, que empezó la etapa a más de nueve minutos del líder, Primoz Roglic (Jumbo-Visma). Fue con la complacencia del esloveno que la fuga tomó una ventaja muy amplia que le permitió al noruego asumir el liderato de la clasificación general.
La mala noticia para Roglic no fue ceder la camiseta roja, ya que Eiking no es un rival serio por el título; tampoco lo es el francés Guillaume Martin (Cofidis), que escolta al nuevo líder, a 58 segundos. Lo negativo para Roglic, que ahora es tercero a 2’17», fue una caída en el descenso que le quitó una ventaja que había tomado sobre sus rivales por el título al atacarlos en la subida a Almáchar.
Los corredores que lo perseguían, el colombiano Miguel Ángel López, el español Enric Mas (Movistar), el ruso Alexander Vlasov (Astana) y el australiano Jack Haig (Bahrain Victorious), llegaron con él a la meta.
Estos cinco ciclistas le sacaron una ventaja de 37 segundos al grupo donde venían los otros capos de la clasificación general, incluyendo al colombiano Egan Bernal (Ineos-Grenadiers), que sigue liderando la clasificación de los jóvenes.