El futbolista argentino Alejandro ‘Papu’ Gómez, que juega en el Monza, un equipo pequeño que actualmente juega en la Serie A de Italia, recibió una drástica sanción por dopaje.
El volante ofensivo consumió una sustancia llamada terbutalina, un fármaco para problemas respiratorios que se ingiere como jarabe y está prohibido para los deportistas de alto rendimiento.
Gómez fue suspendido por dos años de cualquier actividad del fútbol federado, aunque él tiene derecho a apelar esa sanción. Eso es lo que hará argumentando que su consumo de ese medicamento fue involuntario porque creyó que era un producto autorizado para tratar la tos.
Otra parte del castigo es despojarlo de los títulos que ganó habiendo participado de ellos bajo la influencia de la terbulatina. Eso incluye su consagración como campeón mundial con la Selección Argentina en Catar 2022 y la Europa League con el Sevilla, su anterior club, en 2023.
Gómez ya sabía de su resultado positivo en una muestra antidopaje, y le advirtió eso al Monza antes de llegar a este conjunto italiano hace menos de un mes. Pero hasta ahora fue oficialmente notificado de la sanción.
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