Pero solo tres de los ocho clasificados participarán
En medio del escándalo del dopaje, se confirmó que sí habrá representantes colombianos en el levantamiento de pesas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La presencia de Colombia en la halterofilia estaba amenazada porque los pesistas colombianos Ana Iris Segura, Yenny Sinisterra y Juan Felipe Arboleda dieron positivo en controles antidopaje. La normativa indica que si una federación nacional tiene más de dos casos de dopaje durante un año no puede tener representantes en los Juegos Olímpicos.
Con el apoyo de la firma legal Doce Derecho Deportivo, la Federación Colombiana de Levantamiento de Pesas afrontó esta dificultad jurídica argumentando que esos tres casos de dopaje son aislados (no forman parte de un programa institucional) y accidentales (los deportistas involucrados alegan que los resultados positivos fueron por comer carne contaminada con la sustancia boldenona, como sucedió con el tenista Robert Farah, que finalmente fue absuelto).
Aunque se sancionó con tres años por fuera de las competencias de alto rendimiento a Segura, Sinisterra y Arboleda, Fedepesas un acuerdo para poder tener representantes en los Juegos Olímpicos, que empezarán el 23 de julio.
El problema es que solo podrá haber tres pesistas colombianos en Tokio, y hay ocho que lograron cupo nominal (es decir, a título individual, no del país). Deben ser dos hombres y una mujer. Ahora la Federación deberá escoger a sus tres representantes, excluyendo a cinco: ¡otro verdadero lío!
