El fin de semana vimos cómo uno de los clásicos más relevantes de Sudamérica tuvo una participación muy importante de jugadores colombianos, con 5 de ellos dentro del terreno de juego.
El clásico argentino Boca vs River se jugó con una gran expectativa porque los dos equipos venían de realidades diferentes y liderados por los jugadores colombianos, quienes se han consolidado como piezas fundamentales en los esquemas de sus entrenadores.
Por el lado de Boca estuvieron Campuzano, Villa, Fabra y Cardona se perdió el partido por lesión. Por su parte, en River jugaron Borré y Carrascal.
El protagonismo de los colombianos tuvo altas y bajas dentro del terreno de juego. Villa participo en el gol que abrió el marcador, Campuzano fue el líder del medio campo y tuvo un destacado partido, Fabra cumplió, aunque no fue un protagonista relevante como en otros encuentros
En la otra orilla, Borré como siempre fue incisivo y luchó, aunque esta vez no fue determinante y Carrascal por momentos mostro pinceladas de su calidad, pero no fue fundamental en el ataque del equipo ‘millonario’.
Vivimos un clásico muy interesante que no tuvo un dominio marcado de los dos equipos, de hecho, se repartieron el protagonismo. Cuando más atacaba y mejor jugaba River vino el gol de Boca en un contragolpe que termino con un tiro penal que fue ejecutado correctamente por Villa y luego en el segundo tiempo, el ‘Millo’ recuperó el control del partido y encontró el empate a través de un conocido del futbol colombiano: Agustín Palavecino se encargó de igualar el encuentro.
Creo que es importante analizar y ver el momento que están viviendo nuestros jugadores en el fútbol argentino y lo de Villa merece un par de líneas: Es es un gran jugador, con una gran velocidad y capacidad de desborde, cada vez que se quiere proyectar lo logra sin dificultad. Sin embargo, finaliza muy mal las jugadas porque toma muy malas decisiones. Cuando tiene que centrar hace una jugada de más, cuando centra no mira en dónde están sus compañeros y eso hace que las jugadas de peligro que genera no necesariamente terminen en pases.
No sé si fue la falta de Cardona la que genero esta cantidad de fallas, pero lo cierto es que con la calidad que tiene si se enfoca en mejorar estas falencias se va a convertir en un jugador top; no son muchos los jugadores que tienen esa explosión y capacidad de desborde. Villa me recuerda a lo que sucede con Vinicius en el Real Madrid, un jugador muy errático que normalmente toma malas decisiones.
Borre demostró que sigue siendo el referente en ataque de River y aunque no tuvo mucha fortuna siempre será muy peligroso para las defensas rivales. Sin embargo, ya cumplió un ciclo en el equipo ‘millonario’ y es un buen momento para buscar otros aires en el fútbol brasileño o en Europa, donde ojalá que pueda consolidar su salida y seguir llevando su calidad a otros equipos.
Campuzano sigue demostrando que puede ser el líder del medio campo de Boca, maneja muy bien los tiempos, recupera y entrega bien el balón y tiene un gran despliegue que le permite ser el dueño del de esa zona; seguramente seguirá los pasos de Chicho, Sebastián Pérez, Barrios y se podrá consolidar para ser un referente de su equipo y ayudar en la Selección Colombia al ‘profe’ Rueda, quien necesita tener un jugador con estas características.
Fabra sigue recuperando su nivel, ofrece mucha salida por su banda lo que genera peligro, pero tiene que seguir trabajando en defensa porque da muchas ventajas.
El futuro está en Carrascal, que es un jugador increíble con habilidad y genialidad. Sin embargo, le hace falta más protagonismo y entender que debe ser el dueño del medio campo de River; cuando lo entienda va a llegar muy lejos porque le sobra calidad.
Con este panorama y con lo que vimos en el clásico podemos decir que los colombianos son y seguirán siendo grandes animadores del futbol argentino.
Mauricio León L.