Lo que está pasando con Jhon Jáder Durán parece un sueño que se volvió realidad. Nacido en Medellín hace apenas veinte años, soñaba con jugar la Champions League y marcar un gol. Ese sueño dejó de ser eso.
No solo marcó un golazo para el Aston Villa; le convirtió al que hasta hace muy poco era considerado el mejor arquero del mundo. Hacerle un gol a Manuel Neuer es todo un hito, y eso lo consiguió un chico colombiano que sueña en grande y que está dispuesto a seguir soñando hasta convertirse en uno de los mejores delanteros del planeta.
En esta temporada Durán ha jugado siete partidos en la Premier League, ninguno como titular. Ha disputado 184 minutos, es decir, una media de 27 minutos por juego, y ha metido cuatro goles. En promedio, marca 0,54 goles por partido o marca una vez cada 46 minutos. Es uno de los mejores registros de Europa.
Para Unai Emery, su director técnico, se ha convertido en la solución y revulsivo de su equipo, pues cada vez que entra marca o genera opciones de gol. Los números hablan por sí solos y muestran la capacidad que tiene el atacante colombiano
Es un jugador que se mueve muy bien en el frente de ataque, que tiene potencia y velocidad. Pero tal vez su cualidad más importante es una gran pegada, algo que lo ayuda al tener pintado en su mente el arco rival, como lo demostró frente al Bayern.
De hecho, decía Emery que lo habían practicado en los entrenamientos porque sabían que el portero Neuer juega muy lejos de su portería y, aprovechando la forma como Jhon Jader golpea el balón, era una alternativa para generar un gol. Al final, les salió a la maravilla el experimento.
Estamos frente a un jugador de talla mundial que ya está demostrando que cuenta con la personalidad suficiente para triunfar en Europa. De hecho, ya es reconocido por figuras del fútbol como Thierry Henry y Jamie Carragher, que ahora son comentaristas deportivos en Inglaterra y lo han considerado uno de los mejores delanteros de la actualidad.
El reto que tiene ahora el colombiano es seguirse consolidando en su equipo y tener la paciencia suficiente para aguantar el camino por el cual lo está llevando Emery, quien ha encontrado en Durán a su arma letal para cerrar o desenredar los partidos.
La competencia por la titularidad es muy dura, pues su compañero de equipo es Ollie Watkins, jugador de 28 años y una de las figuras de la Premier League y la Selección de Inglaterra. Sus números también son notables: en siete partidos tiene cuarto goles y dos asistencias. No será fácil dejarlo en el banco.
La alternativa debería ser que Emery encuentre la forma de ponerlos a jugar juntos en un esquema que él no utiliza mucho, pero al que se puede llegar si los dos delanteros le prueban que pueden compartir el ataque.
Durán solo tiene que seguir por el camino que va, aprovechar cada una de las oportunidades que tenga para jugar y anotar. Necesita seguir demostrándole a su técnico que le puede dar mucho más que veinte minutos por juego y que no solo es un revulsivo para los partidos, como lo llaman algunos comentaristas. Debe probar que tiene toda la capacidad para ser titular y convertir muchos goles, como lo ha venido haciendo.
Es un jugador muy joven y, a diferencia de otros futbolistas colombianos, hizo un camino muy rápido para llegar a Europa. Recordemos que pasó por la MLS y, tan solo dos temporadas después, ya es reconocido en una liga en donde están los mejores jugadores del mundo.
Si se deja llevar por el camino adecuado y espera sus oportunidades, vamos a estar hablando de uno de los mejores delanteros del planeta. Tendríamos nuevamente la opción de disfrutar, como lo hicimos con Falcao en su mejor momento en Europa, del mejor 9 del mundo.
Sigamos viviendo este momento y acompañemos sus triunfos con cabeza fría y sin presión, porque así seguramente nos llenará de alegrías.