Quedan tres días para que comience el Tour de France, y estamos nuevamente a la espera de una de las mejores carreras de la historia del ciclismo mundial. Es un Tour con un recorrido muy exigente, con dos etapas contrarreloj, siete de media montaña, seis de alta montaña y seis planas. Tendremos para dar y convidar.
Los 53 kilómetros de crono serán decisivos para coronar al campeón, especialmente porque contra el reloj tendremos a dos auténticos especialistas como los eslovenos Tadej Pogacar, que acude a la ronda gala con este equipo, y Primoz Roglic, quienes buscarán definir a su favor la carrera en esas dos jornadas.
Las seis etapas de montaña serán fundamentales para sacar diferencia y llegar con una opción significativa a las fracciones contrarreloj. De lo contrario será muy difícil destronar a alguno de los eslovenos, que, como sabemos, se defienden muy bien en la alta montaña. Ciclistas como Daniel Martínez, Geraint Thomas, Adam Yates, Enric Mas, Romain Bardet, Thibaut Pinot y Rigoberto Urán tendrán que aprovechar este terreno para hacer diferencias si aspiran a luchar por un cajón del podio final.
Puedes leer: Los escuderos de Nairo para el Tour de France
Una de las etapas fundamentales será la quinta, que tendrá once tramos de adoquín con longitudes entre 1,3 y 2,8 kilómetros. Puede ser un día decisivo para las aspiraciones de muchos corredores, por lo que será fundamental estar muy concentrado y protegido por los gregarios del equipo. Perder tiempo en una fracción con estas características puede tirar por la borda toda la preparación y las aspiraciones de figurar en lo más alto del podio.
Con la calidad de estos corredores, otro aspecto a tener en cuenta en esta edición serán las bonificaciones, que van a premiar a los tres primeros de cada etapa con diez, seis y cuatro segundos respectivamente. Tendrán que estar muy atentos los corredores para aprovechar esta ventaja y sacar diferencias que al final pueden ser claves.
Con estos condimentos se avecina una carrera muy especial donde los eslovenos parten como grandes favoritos. No los hemos podido ver enfrentarse porque han decidido tomar caminos diferentes de preparación. No coincidieron en el Critérium del Dauphiné ni el Tour de Eslovenia, donde se impusieron Roglic y Pogacar, respectivamente.
Puedes leer: Christopher Froome comandará al Israel-Premier Tech
La gran incógnita esta en la capacidad que tengan los demás corredores para ponerle cara a los eslovenos. El que se vio más fuerte recientemente es Thomas, quien ganó el Tour de Suiza, algo que seguramente le dio una gran confianza para llegar con muchas ganas al Tour como uno de los líderes del equipo Ineos Grenadiers. Esta escuadra deberá resolver si van con tres líderes, con dos o con uno. No será fácil la decisión porque Yates se está recuperando del COVID-19 y Dani Martínez, que tuvo un gran inicio de temporada, no se vio tan fuerte en Suiza, aunque pudo ser porque un descuido en la primera etapa lo llevó a trabajar para Thomas en el resto de la carrera.
Otra incógnita será el papel de Jonas Vingegaard, que parte como gregario de lujo de Roglic. Ya sabemos todos de su capacidad para ayudar a su líder y ubicarse bien en la carrera, por lo que será alternativa en caso que el esloveno tenga alguna dificultad. Ya nos ha demostrado que puede estar adelante y luchar por un escalón en el podio.
Los equipos diferentes al Jumbo-Visma, UAE Team Emirates e Ineos estarán a la espera de que los capos de estos conjuntos desfallezcan y les den la oportunidad de disputar por el podio. Acá pueden aparecer Mass y Urán como alternativas, por lo que tendrán que estar muy atentos y hacer una carrera inteligente que les permita esta bien posicionados. Deberán aprovechar alguna oportunidad que aparezca para figurar en una carrera que tiene grandes nombres, pero muy pocas posibilidades.
Solo nos queda esperar que comience la mejor carrera del mundo y que veamos un gran Tour, ojalá con muchas emociones y no solo una lucha eslovena, como nos tienen acostumbrados. La carretera pondrá a cada uno en su lugar, por lo que nos deparan muchas emociones por venir.