El mundo del atletismo está paralizado por un escándalo de falta de competitividad y nepotismo a causa de la participación de una representante de Somalia en los Juegos Universitarios de Chengdu, en China, una competencia internacional de carácter oficial.
Nasra Ali Abukar disputó la competencia reina del deporte base, los cien metros planos, y registró un tiempo de 21,81 segundos. Esta marca es, más o menos, el doble de lo normal. Por ejemplo, la ganadora de esta competencia marcó 11,58, y el récord mundial femenino está en 10,49.
Un registro así puede suceder porque la velocista se tropezó o se lesionó. Pero en el video es claro que la somalí no tiene ningún percance físico. Simplemente, se nota que no es una atleta de alto rendimiento; de hecho, tiene una pobre condición física.
Después de que el video se viralizó, el escándalo ya no fue por la cómica participación de esta ‘deportista’ sino por la razón por la cual estuvo en una competición internacional y de carácter oficial.
Se supo que Nasra Ali Abukar sería sobrina de la presidente de la Federación de Atletismo de Somalia, llamada Khadijo Aden Dahir, y que la funcionaria habría utilizado su poder para que su familiar compitiera en China.
Abdullahi Ahmed Tarabi, el presidente del Comité Olímpico Somalí, anunció la suspensión temporal de la dirigente explicando hay «pruebas que indican cómo fue seleccionada Nasro Abukar Ali» que confirman «que Khadijo Adan Dahir ha cometido abuso de poder y nepotismo».
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