Ángel Barajas ganó la primera medalla para Colombia en los Juegos Olímpicos de París 2024. Obtuvo la presea de plata en la competición de barra fija, uno de los seis aparatos de la gimnasia artística en la rama masculina.
A una semana de ser mayor de edad, este adolescente cucuteño se convirtió en el medallista olímpico colombiano más joven de la historia y, entre los varones, el más joven de Suramérica.
En medio del debate por la satisfacción que puede generar un diploma olímpico, distinción que reciben los deportistas que ocupan del cuarto al octavo lugar, se viralizó un video de Barajas mostrando que él le apuntaba a la medalla.
Ángel no era favorito a subir al podio; de hecho, ni siquiera se esperaba que entrara entre los ocho finalistas. Pero él le apuntaba a la medalla, si no en estos Juegos Olímpicos, entonces en los próximos. Era un objetivo que perseguía con determinación absoluta.
Había dejado en la pared donde colecciona sus preseas un espacio grande para la que lograra en las grandes justas. Esa es la ambición de un ganador.