Cuando Doncic bajó, su equipo no se sotuvo
Los Warriors de Golden State lograron una espectacular remontada sobre los Mavericks de Dallas en el segundo partido de la Final de la Conferencia Oeste de la NBA para ganar por 126-117.
El equipo liderado por Luka Doncic se fue al descanso con una ventaja de 14 puntos al sacar 7 unidades de diferencia en cada uno de los dos primeros cuartos. Parecía que se repetiría lo vivido en la Conferencia Este, donde el equipo que perdió por amplio margen el primer partido de la final, los Celtics de Boston, ganaron por gran ventaja el segundo juego.
Pero los dirigidos por Steve Kerr cambiaron radicalmente a partir del tercer cuarto. Tuvieron más agresividad y puntería en la ofensiva para depender menos de Stephen Curry, quien los había mantenido vivos en la primera mitad.
Mermó el brillo de las estrellas de ambas escuadras, y salió a flote el conjunto menos dependiente de su jugador franquicia. Los Warriors ganaron el tercer cuarto por 25-13 y el último por 43-32.
Los de San Francisco tuvieron un gran repunte de la mano del pívot Kevon Looney y el escolta Jordan Poole, ambos superando la barrera de los 20 puntos. Su aporte redujo el peso de Doncic.
El europeo fue al mayor anotador del juego, con 42 unidades, pero su esfuerzo fue vano. Cuando su producción decayó en el tercer parcial, su único apoyo relevante fue el escolta Jalen Brunson, pero careció de una suplencia que marcara diferencia, pues solo hubo 13 puntos desde el banquillo, por 36 de los Warriors.
