Recientemente el mundo del fútbol femenino se estremeció con la agresión a Kheira Hamraoui, futbolista del equipo profesional femenino del Paris Saint-Germain. Ella fue bajada a la fuerza de un carro y golpeada en las piernas.
En un principio el enfoque de la investigación estuvo en la conductora del vehículo en el que se movilizaba la agredida. Se trata de una compañera de equipo, quien es su suplente. Se especulaba que hubiera confabulado un ataque para sacarla del camino y tomar protagonismo en el equipo.
Con esa hipótesis descartada, se investigó la vida de Hamroaoui, tratando de establecer si alguien tendría motivos personales para lastimarla, pues en el ataque no hubo agresión sexual ni robo de pertenencias. En esa búsqueda se encontró que su tarjeta de telefonía celular estaba a nombre de Éric Abidal.
El exfutbolista francés, de gran prestigio como lateral izquierdo o zaguero central, terminó aceptando que sostenía una relación extramatrimonial con la centrocampista del PSG. La había conocido cuando él era director deportivo del Barcelona y ella era jugadora culé.
Debido a esto, su esposa, Hayet Kebir Abidal, le pidió del divorcio, y él le envió este mensaje público. «Perdóname. Sea cual sea tu decisión, seguirás siendo a mis ojos la mujer de mi vida, y especialmente la madre de nuestros maravillosos hijos. Merezco esta humillación, incluso si me mata vivo. Si Dios quiere un día me perdonarás. Te amo hasta la luna y de vuelta”, escribió en su cuenta de Instagram
Más allá de su situación personal, Éric Abidal y su esposa son ahora personas de interés en la investigación por la agresión a Hamraoui. Se cree que tendrían motivos personales para haberla atacado.
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