Enrique Camacho, presidente de Millonarios Fútbol Club, flamante campeón de la Superliga BetPlay Dimayor, confirmó que el arquero titular del equipo profesional masculino, Álvaro Montero, se queda. El dirigente dio una entrevista al programa Blog Deportivo, de Blu Radio, en la cual fue cuestionado sobre los dos jugadores que podrían irse a otro equipo.
«Se recibió una oferta interesante de Estudiantes de La Plata, pero con una forma de pago que, viniendo de un país suramericano que tiene problemas de divisas y puede tener dificultades a futuro, pues uno necesita que tener una serie de garantías si se dificulta el flujo de dinero en el largo plazo», dijo Camacho.
Esas garantías, según explicó el presidente de los ‘embajadores’, son difíciles de negociar y gestionar con rapidez, «y para un negocio así de importante, de varios millones de dólares y con un jugador tan notable como Montero, se requería un poco de tiempo», detalló.
Camacho también contó que, mientras avanzaban las negociaciones con Estudiantes de La Plata, tuvieron «conversaciones muy serias con David Ospina para buscar una alternativa que fuera suficientemente importante para reemplazar a Montero». Pero, como el antioqueño todavía tiene seis meses más de contrato en Arabia Saudita, su llegada no era posible.
Ahora bien, el arquero guajiro de 28 años sí quería irse al club argentino. Eso podría ser un problema para Millonarios porque, muchas veces, los futbolistas que no logran cambiar de equipo adoptan malas actitudes hacia la institución en la cual les tocó permanecer.
Frente a eso Camacho contó que él mismo conversó con Montero antes del partido de vuelta de la Superliga contra Junior. «Quedó muy buen ambiente con él en el sentido que entendiera que hicimos el mejor esfuerzo (para negociar con Estudiantes su transferencia)», contó el presidente ‘albiazul’.
La permanencia del espigado guardameta es un gran alivio para Alberto Gamero. El director técnico de Millonarios mostró respeto por las negociaciones del club y los deseos del futbolista, pero consideraba muy inoportuna su salida cuando ya había empezado la competición y era muy difícil conseguir un arquero de categoría para reemplazarlo.