Muchas personas se siguen complicando la vida al elegir si comer espárragos, quínoa, cous cous, pavo o cordero, cuando podemos comer arroz, papa, plátano, yuca, ñame, batata, frijoles, garbanzos, lentejas, edamame, pollo, carne, pescado, cerdo, tofu, huevo, tomate, zanahoria, coliflor, remolacha… en fín, sólo por citar algunos ejemplos.
Lógicamente todo depende de gustos, rechazos, preferencias, alergias, intolerancias, creencias, cultura, religión, actividad física, entre otras razones, y además tendrán sus preferencias.
Esto se trata más de volver a las plazas de mercado que a los supermercados, sin satanizar, sin crear miedos y más bien, desde la educación y el conocimiento, enseñar y aprender lo nutritivo y delicioso que resulta comer bien para nuestra salud, en lugar de tener motivaciones equivocadas.
¿Te gustó esta sugerencia de almuerzo? Escríbeme y cuéntame.