Se le armó un escándalo jurídico al goleador
Cristiano Ronaldo enfrenta una demanda civil multimillonaria en Estados Unidos por un mal negocio en el mundo de las criptomonedas. El futbolista portugués se relacionó con una empresa bastante polémica, vinculada con violar la Ley de Secreto Bancario y el lavado de dinero.
Lo que pasa es que el goleador de Al-Nassr lanzó en noviembre de 2022 su propia colección de NTF y la promocionó usando su atractiva imagen comercial. Esta iniciativa financiera fue en asocio con Binance, la empresa más grande de intercambio de criptomonedas en el mundo.
El problema es que quienes invirtieron en estos valores digitales han perdido muchísimo dinero. Por ejemplo, la unidad más barata le costó al público 77 dólares y un año después está valorizada en uno solamente.
Es por eso que las presuntas víctimas de la estafa se unieron para instaurar una demanda colectiva reclamándole a CR7 mil millones de dólares (790.000 libras esterlinas, según el medio británico BBC, que reveló la información en primicia), alegando daños y perjuicios.
Los demandantes alegan que la promoción de Ronaldo para esta mala inversión fue lo que los motivó a hacerla. El deportista decía en la publicidad que recompensaría a los fanáticos «por todos los años de apoyo» y que «vamos a cambiar el juego NFT y llevar el fútbol al siguiente nivel».
Las supuestas víctimas argumentan que la promoción de Ronaldo, que recientemente evitó un penalti en favor de su propio equipo, causó un «aumento del 500% en las búsquedas» de Binance, cuyo registro está en las Islas Caimán, un paraíso fiscal.
El problema es que las NTF (Tokens No Fundibles) son activos virtuales que se pueden comercializar sin tener forma propia en el mundo real. Eso significa que solo existen digitalmente, con lo cual no tienen un respaldo sólido y su valor en el mercado fluctúa de manera muy drástica.
