Una gran polémica hay en el fútbol profesional colombiano por la denuncia del Boyacá Chicó sobre el intento de soborno a sus jugadores para dejarse ganar del Deportivo Cali en la fecha 20 de la Liga BetPlay Dimayor.
Luego de que el Deportivo Cali exigiera evidencias de la revelación hecha por el club ‘ajedrezado’, la dirigencia de los boyacenses aclaró que quienes ofrecieron las dádivas a sus futbolistas habrían sido apostadores internacionales que no tienen ninguna relación con el equipo vallecaucano.
En todo caso, ante la gravedad de la denuncia hecha por el Chicó, se esperaba conocer la postura de la División Mayor del Fútbol Colombiano como ente rector de las competiciones profesionales.
«Esto hay que tomarlo con toda la seriedad y rigurosidad desde todo el punto de vista deportivo y jurídico. También hemos trasladado a la Comisión Disciplinaria del Campeonato de la Dimayor; y con base en un acuerdo que tenemos con la Fiscalía se lo pasamos a ellos», dijo Fernando Jaramillo, el presidente de la entidad.
Ahora bien, considerando que el club directamente perjudicado por ese presunto intento de soborno es Boyacá Chicó, es sus representantes a quienes «les corresponde formar la denuncia a la Fiscalía con las pruebas que tienen», aclaró Jaramillo.
El dirigente enfatizó que esta «es una investigación que no es de la Dimayor sino de los órganos competentes» y expresó su deseo de que la denuncia del club de Tunja «tenga fundamento y unas pruebas importantes» para que el proceso jurídico sea efectivo. «Hay que seguir el debido proceso y eso no se puede olvidar», concluyó.
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