Hoy estamos felices los amantes del buen fútbol por el regreso de un grande a las canchas. Dos fines de semana que ilusionan con una asistencia y un gol, es apenas el comienzo de lo que James Rodríguez nos puede regalar en una temporada en la mejor liga del mundo.
James se ha puesto nuevamente a las órdenes de Carlo Ancelotti, un técnico que ha visto su potencial y lo que le puede ofrecer a sus equipos; y es que en las dos oportunidades en los que se encontraron no lo defraudó, le ofreció su talento y su capacidad para jugar y hacer jugar a sus compañeros. Los números de James en su primera temporada en el Real Madrid fueron espectaculares, de hecho, ni Isco ni Modric los han tenido en su mejor momento.
¿Entonces qué le pasó a James con los otros técnicos que tuvo en el Real y en el Bayern? ¿Por qué no pudo ratificar lo que ya había conseguido con Ancelotti en el Real Madrid? El inicio de temporada en Alemania no fue el mejor ni para el Bayern, ni para James, y terminó con la destitución de Carlo, pero no todos recuerdan que vino un gran técnico que valora a los grandes jugadores y sacó lo mejor del colombiano, ese fue Jupp Heynckes; quien lo llenó de confianza, lo motivó y lo dejó jugar con mayor libertad… el resultado no pudo ser mejor, consiguieron la Bundesliga y la Copa de Alemania. Luego vino Nico Kovac y tuvo que volver a ganarse la confianza del entrenador y demostrar que podría brillar y, aunque no tenía cabida en su esquema, se fue ganando la confianza y terminó siendo una de las figuras del equipo, incluso por encima de Muller que fue borrado por Kovac.
James regresó a Madrid con la idea de triunfar en el Real y demostrarle a Zidane que se había equivocado cuando lo dejó salir hacia el Bayern. El entrenador y el jugador hicieron unas teóricas paces y se enfocaron en trabajar juntos, el resultado ya es conocido por todos y no vale la pena repetirlo. Una temporada para el olvido con un gol y una asistencia, los mismos números que lleva en dos partidos con el Everton.
¿Qué pasó con James y Zidane? Tuvieron una muy mala relación jefe-subordinado y la falta de confianza los llevó a ese terrible resultado. Lo que les pasó es similar a lo que pasa en el ambiente corporativo cuando un jefe no valora el trabajo de su subordinado y prefiere que ese trabajo lo hagan los demás. Los que critican a James al parecer nunca han tenido un jefe con el que no pudieron trabajar y entregar lo mejor de su talento al servicio de la organización. Estoy de acuerdo en que el subordinado tiene que hacer todo el esfuerzo por mejorar la relación y demostrarle a su jefe que tiene las habilidades para hacer el trabajo de la mejor manera, y si no estoy mal eso era lo que hacía James en cada entrenamiento, porque recuerdo que durante la semana todos los medios que cubren al Real Madrid mostraban videos con la forma como James trabajaba y los goles que hacía, parecía que los medios tenían más interés en poner a James que el mismo Zidane.
Asumamos que Zidane esperaba mucho más de James y que el jugador todavía no le demostraba lo que quería su entrenador. Entonces la responsabilidad no debería ser compartida, porque hasta donde sé y en mi experiencia laboral, el jefe también tiene la responsabilidad de sacar lo mejor de su equipo de trabajo y de potencializar las habilidades de las personas que de él dependen, y eso es algo que tampoco pasó en el caso en estudio. Un entrenador que se cansó que le preguntaran por James en las ruedas de prensa y que siempre contestó que era un gran jugador y que tendría su oportunidad. Ahora todos hablan que James no aprovechó sus oportunidades, pero la verdad es que yo no veo cuáles fueron porque siempre lo puso como suplente y en una posición en la que no podía desplegar su juego. Recuerdo que James estaba jugando más de recuperación que en la creación de juego, una posición que desconoce y que tenía que jugar para demostrar a su técnico que le quería responder, pero esa no era su esencia de juego y se notaba en la falta de claridad y el esfuerzo físico que le generaba y que hacía que un jugador que no es de ida y vuelta terminara por verse muy mal en una posición que no siente su fútbol ni su talento.
Ahora los detractores de este gran jugador dicen que se fue a jugar al ‘Ancelotti Fútbol Club’ y que lo hace por capricho porque solo puede jugar con un técnico que lo valore. Creo que lo que tomó fue una decisión correcta, al igual que lo hace un buen trabajador cuando dio todo de sí y no pudo cambiar la relación con su jefe y prefiere ir a buscar un nuevo aire en el que pueda demostrar que es un verdadero profesional.
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