El jugador es pieza clave del Celta de Vigo y es acusado por abuso sexual ocurrido en 2017. Podría ir a la cárcel por cuatro años.
En un escándalo se ha convertido el juicio contra el jugador Santi Mina, del Celta de Vigo, acusado de abuso sexual contra una mujer en hechos ocurridos en junio del 2017. El futbolista fue condenado a cuatro años de prisión por La Audiencia Provincial de Almería, sin embargo, la defensa prepara una apelación.
Como era de esperarse, el jugador fue separado del club mientras se define su situación, y se cree que podría ser despedido en caso de que el juicio en su contra prospere.
El jugador de 26 años deberá pagar una indemnización de 50.000 euros a la víctima, además de acatar la orden de alejamiento de hasta 500 metros durante 12 años.
Los hechos ocurrieron el 18 de junio de 2017 cuando Santi Mina y su compañero, el también futbolista David Goldar -quien fue absuelto del caso- pasaban sus vacaciones en Almería, y en la madrugada de ese día, entraron a un vehículo de una caravana cercana a la discoteca donde departían en donde Mina habría cometido agresión sexual contra la mujer presente.
La defense alega que el consentimiento del acto nunca fue claro, y que se presume que la mujer habría aprobado la relación sexual, puesto que, como define la defensa “la mujer le pidió que parase, él paró como ella misma confirmó”.
Se espera que la apelación prospere, de lo contrario el futbolista, clave en la ofensiva del Celta (es el segundo goleador del equipo) pasará cuatro años de prisión.
El caso de abuso sexual por parte de futbolistas no parece nuevo, hace unos meses se conoció la sentencia de Benjamin Mendy del Manchester City por los mismos hechos, así como la condena a Robinho por violación mientras pertenecía al AC Milán, hasta el mismo Cristiano Ronaldo ha estado envuelto en hechos similares, específicamente en 2009.
