Lo tenían en la mira por el partido contra Pereira
La jornada del lunes festivo en la Liga Betplay Dimayor concluyó con el partido en el cual Deportes Quindío recibió a Independiente Santa Fe. Después de que el juego terminara empatado a un gol, los hinchas del equipo local invadieron la cancha para tratar de agredir al árbitro Wilmar Roldán.
El equipo ‘cuyabro’ se había adelantado en el marcador con un golazo de Wilson España. Justo antes de que terminara el primer tiempo, el VAR le recomendó al juez central revisar un posible penalti a favor del equipo visitante por falta de Didier Pino sobre Juan Sebastián Pedroza. Tras ver la jugada con la ayuda tecnológica, Roldán decidió pitar el penal. Desde el punto blanco, Jhon Velásquez puso el 1-1.
Como en el segundo tiempo ambos equipos fueron incapaces de volver a marcar, el gol de Santa Fe terminó definiendo el marcador. Fue un resultado muy amargo para el Quindío, pues lo dejó prácticamente condenado al descenso. La dura situación para los hinchas ‘cuyabros’, que solo durarían un semestre en la primera división luego de ocho años en la B, fue exacerbada por la actuación de Wilmar Roldán.
El problema no fue tanto por lo de ayer, ya que sí hubo falta de Pino sobre Pedroza y el penalti estuvo bien sancionado. De hecho, el jugador ‘cuyabro’ puedo ser expulsado por la fuerza de su infracción, y solo fue amonestado. La animosidad contra el árbitro antioqueño en Armenia viene de hace cuatro fechas.
El mayor rival del equipo de Armenia por no descender era el Pereira, su mayor adversario histórico por el enfrentamiento regional. El partido estaba empatado a dos tantos, y el réferi sancionó penal a favor del Quindío por falta de Carlos Ramírez sobre Darío Rodríguez. Pero el VAR le recomendó revisar la jugada, y, después del hacerlo, Roldán revirtió su decisión. Pero, en opinión de la mayoría, esa jugada sí ameritaba penalti.
El partido, que muy probablemente hubiera ganado el Quindío si lograba aprovechar ese tiro desde el punto blanco, terminó siendo para el Pereira, que acabó ganando 2-3. Ese resultado fue clave para dirimir la lucha por el descenso. Quindío pudo rebasar al Pereira por dos puntos, pero terminó cuatro por debajo, y de ahí en adelante no pudo reponerse.
El partido contra Santa Fe era una final para mantenerse con posibilidades realistas de seguir en primera división. Nuevamente Roldán, a instancias del VAR, revierte su decisión en una jugada de penalti perjudicando al Quindío. Anoche acertó, pero en la retina de los hinchas quedó aquella jugada en la que, en opinión de la mayoría, se equivocó.
Por eso, al acabar el partido, muchos aficionados del conjunto local invadieron la cancha buscando agredir al árbitro, quien junto a sus asistentes salió corriendo hacia su vestuario para protegerse.
Así terminaron las cosas en el estadio de Armenia. Hinchas del Quindío ingresaron a la cancha e intentaron agredir al árbitro Wilmar Roldán, se enfrentaron con la policía y se fueron a buscar a los seguidores de Santa Fe para pelear. Qué bárbaros. Video del amigo Wilson Roa pic.twitter.com/JnjhYJNYiS