Una nueva polémica surgió en la Dimayor, por la aparente disputa entre el club Jaguares de Córdoba y la entidad rectora del fútbol colombiano. En el centro de la controversia se encuentra el aplazamiento del partido entre Jaguares y Atlético Nacional, lo que ha llevado al presidente del club felino, Nelson Soto Duque, a expresar su inconformidad de manera contundente.
A pesar de que Jaguares se encuentra en una posición envidiable en la tabla, ubicándose cómodamente en el grupo de los 8 primeros equipos, con 11 puntos obtenidos en 7 partidos disputados en la Liga BetPlay, la preocupación del club se centra en las decisiones tomadas por la Dimayor respecto al calendario de juegos, particularmente sin consultarle previamente.
El presidente Nelson Soto Duque no dudó en dirigirse al presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, para expresar su malestar por el aplazamiento del partido contra Atlético Nacional, programado para la fecha 8 del campeonato. La causa del aplazamiento fue la participación de Atlético Nacional en la Copa Libertadores, lo que generó una reacción airada por parte de Soto Duque.
En una carta dirigida a Jaramillo, Soto Duque recordó las palabras del presidente de la Dimayor en una asamblea previa, donde se afirmó que no habría aplazamientos en el calendario. Esta aparente contradicción llevó al presidente de Jaguares a exigir que se cumpliera la palabra dada y que no se alterara el cronograma de partidos.
El mensaje del presidente Nelson Soto hacia la Dimayor fue claro: Jaguares no tiene intención alguna de aplazar el partido contra Atlético Nacional, a pesar de las circunstancias que rodean al equipo antioqueño por su participación en la Copa Libertadores.
Finalmente, la Dimayor ha fijado la fecha del encuentro entre Atlético Nacional y Jaguares de Córdoba para el próximo miércoles 28 de marzo, a las 6:10 de la tarde, en el estadio Atanasio Girardot. Sin embargo, la tensión entre el club Jaguares y la Dimayor parece estar lejos de resolverse, dejando entrever la complejidad y sensibilidad de la gestión del calendario en el fútbol profesional colombiano, e incluso, abriendo un capítulo más a la deteriorada relación entre clubes opositories a la gestión de Jaramillo y la propia División Mayor del Fútbol Colombiano.