Josep Maria Bartomeu, expresidente del Fútbol Club Barcelona, fue detenido este lunes en el marco de la investigación por el ‘Barçagate’; tres de sus colaboradores más cercanos también fueron privados de su libertad.
La crisis económica y deportiva del Barcelona en la últimas temporadas generó dos problemas en el club. Por un lado, la pasada administración, en cabeza de Bartomeu, fue seriamente cuestionada por los hinchas y la prensa. Por otra parte, se tensó la relación entre esas directivas y la plantilla de futbolistas.
En ese contexto hostil se destapó el llamado ‘Barçagate’, un escándalo de corrupción porque el club contrató a I3 Ventures, Nicestream y Telam Partners, empresas de comunicación digital, para desprestigiar en las redes sociales a los opositores de la anterior dirigencia. Dentro del grupo de atacados, que incluye a exdirectivos y exfutbolistas del club, también hay actuales jugadores, como Gerard Piqué y Lionel Messi, el máximo ídolo en la historia del Barcelona.
La indignación causada por esta situación produjo la formación de «Dignitat Blaugrana» (Dignidad Azulgrana, en castellano). Este es un colectivo de hinchas del Barcelona que denunció penalmente a Bartomeu y su jefe de gabinete, Jaume Masferrer, por administración desleal y corrupción entre particulares, ya que la campaña presuntamente orquestada por ellos es en contra de trabajadores del club usando dinero del mismo club.
Aunque la cuestionada dirigencia negó su responsabilidad en los hechos y contrató una auditoría externa que la eximió de toda culpa por este caso, la presión social llevó a la dimisión o despido de todos los implicados.
Mientras tanto, el proceso legal ha seguido su curso. En medio del mismo, este lunes han sido registradas las oficinas del Barcelona en busca de evidencia judicial, y han sido detenidos, junto con Bartomeu y Masferrer, el CEO, Óscar Grau, y el jefe de servicios jurídicos, Román Gómez.