3. KIT DE UTENSILIOS BÁSICOS: Para cocinar no se necesita tener cuanto aparato y utensilio existe, pero sí unos básicos que van a facilitar la labor para que no dé pereza. Para cocinar recetas de sal: una tabla de cortar, 3 cuchillos de distintos tamaños bien afilados, una sartén, una olla mediana con tapa, un caldero, un rallador, un colador, una espátula, cucharas de palo, un pelapapas, exprimidor de limones, afilador de cuchillos, unas pinzas y unas tijeras. De dulce: una báscula, set de cucharas y tazas medidoras, una buena batidora, un batidor de globo, set de tazones o bowls, algunos moldes y latas, si el objetivo es hornear.
4. COCINAR CON ORDEN: Ser ordenado es muy importante, tratando de ensuciar poco y de hacer el menor desorden posible. Ojalá, ir lavando a medida que se va ensuciando y organizando lo que ya no se necesita. Así, se evita que al final del proceso haya tanto reguero que nos desanimemos para la próxima.
5. INGREDIENTES Y ESPECIAS BÁSICOS Y VERSÁTILES: Ingredientes frescos como cebolla, ajo, tomate, hojas verdes, zanahoria, pimentón y papa. Abarrotes como arroz, granos, pasta, azúcar, aceite vegetal y de oliva. Las especias y condimentos con las que recomienda siempre cocinar, porque ella las usa, son: pimienta negra, laurel, orégano, canela, paprika, jengibre y por supuesto la reina, su majestad la sal.
6. PREPARACIONES ADELANTADAS: Mantener en la nevera preparaciones adelantadas que puedan facilitar algunos procesos, por ejemplo, ella siempre tiene en la nevera un frasco con ‘hogao’ (guiso), la salsa colombiana por excelencia, algunos tipos de encurtidos y fondos (caldos) de vegetales o pollo que funcionan muy bien para hacer una salsa sin complicaciones.
7. GUARDAR EL MERCADO ORDENADO: Guardar el mercado limpio, porcionado y usando buenas técnicas de conservación para que dure más en óptimas condiciones. Así, cuando necesitemos usar algo, es más rápido y desperdiciamos menos.