El portugués ganó su segundo Gran Premio de la temporada
En el circuito de Portimao, escenario que acogió por primera vez una cita del Mundial de MotoGP, el portugués Miguel Oliveira se impuso con autoridad como local en el Gran Premio de Portugal.
El piloto de Red Bull KTM Tech 3 lideró la carrera de inicio a fin y se llevó el último Gran Premio del año, por delante de Miller y Morbidelli, siendo esta su segunda victoria en la temporada.
El título de la máxima categoría ya estaba resuelto, siendo el español Joan Mir el flamante campeón. Franco Morbidelli, quien terminó tercero en la carrera al protagonizar un intenso duelo con Jack Miller, quedó segundo en la clasificación general y se llevó el subcampeonato.
El italiano empezó sin hacer ruido esta temporada y acabó siendo el mejor piloto Yamaha de la parrilla.
Por otro lado, Ducati se consagró campeón del campeonato mundial de constructores por primer vez desde 2007, luego de superar en la última carrera a Suzuki, equipo con el que se encontraban igualados en puntos.