El ‘profe’ Reinaldo Rueda vino a esta Copa América a encontrar el equipo base para las Eliminatorias y por lo visto todavía no lo ha encontrado.
Se le están acabando las fechas para seguir probando, de lo contrario tendrá que despedirse de este torneo sin pena ni gloria y con una muy mala imagen de un equipo que nos tenía acostumbrados a otra cosa muy diferente a la que hemos visto hasta ahora.
Colombia viene en un proceso de cambio desde la salida de José Pekerman y no ha podido reencontrarse con un estilo de juego definido y eso es algo que Rueda está buscando y que quiere que sus jugadores interpreten.
El tema es que con tantos cambios no es fácil para los jugadores asimilarlo y el bajo nivel de muchos de ellos le está pasando factura y no le permite terminar de consolidar esa idea.
Creo que contra Perú se equivocó y debió dejar de probar jugadores y salir con su equipo base con Wilmar Barrios en el medio y en ataque con Luis Muriel y Duván Zapata.
Está claro que el equipo se reciente con el cambio de protagonistas y que Barrios necesita un compañero que le ayude a sacar el equipo, algo que Pérez no logro en ningún momento.
Lo mismo sucede con Duván, quien no logra adaptarse a esa posición por fuera, se ve atropellado y al momento de definir toma muy malas decisiones, seguramente porque la posición que mejor conoce y en donde es mucho más efectivo es por el centro del área.
En la parte defensiva ya va siendo hora de jugar con laterales como Frank Fabra y Daniel Muñoz, los cuales conocen la posición y se pueden convertir en alternativa de ataque.
Con William Tesillo y Stefan Medina el juego se centraliza y no tenemos apertura por las bandas.
Los dos centrales sufren de pánico. Ninguno de los dos confía en el otro y se nota la preocupación que le genera a Yerry Mina el desempeño de Dávinson Sánchez y viceversa.
Seguramente por el nivel que ambos tienen actualmente o porque Min siempre tapó sus errores con goles y se apoyó en el buen momento que vivía Davinson, pero en el momento actual que tienen es un riesgo muy alto tener una dupla de centrales que no es capaz de manejar una mano o mano y que se distrae en cada balón parado.
La generación de juego sigue siendo una gran falencia, no porque no se creen jugadas de gol sino por la poca efectividad que están demostrando nuestros delanteros en esta Copa.
Zapata volvió a tener una opción clara y teniendo tiempo y espacio para definir tomo una mala decisión, entregando en las manos al portero peruano un balón que debió terminar en el fondo de la red.
Miguel Borja tiene mucho empuje y esfuerzo pero sigue estando apresurado y no ha tomado buenas decisiones al momento de definir.
Cuadrado muy repetitivo y con muy poca asociación con Edwin Cardona, quien necesita un socio en la mitad de la cancha que le ayude a generar peligro en el arco rival; tal vez por esto se pierde tanto durante el encuentro y son pocas las opciones que han salido de sus pies.
El ‘profe’ Rueda ya hizo pruebas y debe tener claro el equipo que debe poner, lo cierto es que tendrá que asumir riesgos y probar con una nueva pareja de centrales que le dé mucha más seguridad que la que ofrecen Mina y Sanchez, poner a Fabra con Daniel Muñoz, acompañar a Barrios con Uribe y adelante mantener a Duván con Muriel, como en el juego de la Eliminatoria frente a Perú.
Estos partidos le han servido para trabajar y establecer una base de juego que tendrá que seguir construyendo en la medida en la que el torneo avance, pero ya necesita estabilizar un equipo y tener una idea de juego clara.
Las pruebas le han servido también para descartar hombres que no tienen el nivel para jugar en este equipo o que no tienen cupo como el caso de Morelos, quien solo puede jugar como 9 de área y esta pode detrás de Borja, Duván o Muriel.
No podemos seguir utilizando la Copa América como laboratorio para construir un equipo, eso nos pasó con Queiroz en la edición del 2019.
Tenemos que venir a los torneos a competir y a ganar. La excusa no puede seguir siendo que estamos en un proceso de construcción. Ya llevamos bastante esperando que este equipo aparezca nuevamente y muestre lo que puede dar.
Mauricio León L.