En un sorprendente y confuso episodio, Keith Richardson, luchador de la promotora Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC), protagonizó un incidente insólito al golpear al árbitro tras perder por nocaut técnico. Este hecho ocurrió durante una velada en Hollywood, Los Ángeles, y rápidamente se convirtió en tema de conversación en el mundo de los deportes de combate.
El Incidente en el Ring
La pelea por el título de la categoría gallo comenzó con gran intensidad, pero en el primer round, Richardson recibió una serie de golpes que lo dejaron aturdido. Mientras se defendía de los ataques de Blas, el réferi Shane Burgos decidió detener el combate para proteger al luchador. Sin embargo, Richardson, desorientado y confundido, no se dio cuenta de que la pelea había terminado y continuó lanzando golpes, esta vez dirigidos hacia el árbitro.
Burgos intentó contener la situación abrazando a Richardson, pero el luchador, en su estado de alteración, no reconoció al árbitro y continuó su ofensiva. El incidente dejó atónitos a los espectadores mientras Blas celebraba su victoria. Finalmente, un integrante de la organización intervino rápidamente para separar a Richardson y calmar la situación.
Las Declaraciones de Richardson
En la rueda de prensa posterior a la pelea, Richardson abordó el incidente con humor. Al ser consultado sobre su futuro, bromeó con la posibilidad de enfrentarse a Shane Burgos, diciendo: “Ustedes lo salvaron”, lo que provocó risas entre los periodistas presentes.
Richardson también explicó que había estado lidiando con la noticia de la muerte de un soldado que sirvió bajo su mando en la Marina de EEUU. Sin embargo, negó que esto hubiera afectado su rendimiento en la pelea: “Tenía la mente clara. Estoy acostumbrado a manejar este tipo de situaciones. Todo el año pasado estuve lidiando con la muerte de mi padre, estoy acostumbrado a lidiar con adversidades. No afectó el resultado”, afirmó.
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