Esto prueba que su mayor virtud es la efectividad
Indudablemente, el Deportes Tolima es un muy buen equipo de fútbol. Es el vigente campeón de la Liga Betplay Dimayor y está muy cerca de repetir el título tras lograr un empate como visitante contra el Deportivo Cali en el partido de ida de la final.
Pero hay un dato muy raro que no habla muy bien de su juego, aunque sí sirve para elogiar su efectividad. En ninguno de los siete partidos de las instancias definitivas de este campeonato, seis de los cuadrangulares y uno de la final, ha superado a su rival en la cantidad de tiros al arco.
En su primer juego por el cuadrangular A goleó como visitante por 1-4 a Alianza Petrolera. Tratándose de una superioridad tan amplia en el marcador, es raro que haya hecho un tiro al arco menos que su adversario. Los ‘aurinegros’ tuvieron seis; los ‘pijaos’, cinco.
En la segunda fecha de las instancias semifinales, venció 2-0 al América en Ibagué, pero solo hizo tres disparos a la portería, por cuatro del conjunto ‘escarlata’, que jugó con un futbolista menos casi todo el partido.
En la tercera jornada empató a un gol como local contra Millonarios, que se quedó con diez hombres desde el minuto 30. El Tolima tuvo cuatro remates con destino de gol, y los ‘embajadores’, cinco. Para la cuarta fecha se invirtió la localía, y los capitalinos tuvieron cuatro tiros a meta, por tres de los ibaguereños.
En el quinto juego de los cuadrangulares el Tolima visitó al América y ganó 0-1; en ese juego ambos equipos tuvieron apenas dos disparos al arco. También quedó empatado en esa estadística en la última jornada de los cuadrangulares. En el empate a dos goles contra Alianza Petrolera en Ibagué, ambas escuadras remataron cuatro veces a la puerta.
En su último compromiso, la ida de la final visitando al Deportivo Cali, Tolima empató 1-1 habiendo hecho solo dos tiros al arco, por seis de su rival. Con razón Rafael Dudamel, director técnico del equipo ‘azucarero’, dijo que «su arquero intervino de manera brillante, él es el responsable del empate», refiriéndose a William Cuesta.
Tratándose de un equipo tan ganador y tan elogiado, es extraño que ya ajuste siete partidos seguidos, los definitivos para determinar el campeón, haciendo menos tiros al arco que sus rivales. Eso, indudablemente, habla muy bien de su contundencia en las dos porterías, para capitalizar sus oportunidades y para impedir que el rival lo haga; pero deja dudas en cuanto al juego.
