Todo depende de la posición de las cámaras
La única polémica arbitral que dejó el partido entre la Selección Colombia y Brasil fue una mano de Raphinha en el área de la ‘Canarinha’ que no fue sancionada como penalti a favor de la ‘Tricolor’.
Tras un tiro de esquina cobrado por Juan Fernando Quintero, Rafael Borré anticipó en el primer palo y peinó la pelota, que inmediatamente después pegó en el antebrazo del jugador brasileño, quien estaba en el área de su equipo. El argentino Patricio Losteau, juez central del partido, no pitó penalti.
Tras analizar la jugada, la conclusión del Video de Asistencia Arbitral fue que Raphinha no agrandó el volumen de su humanidad al poner el brazo en la posición que lo puso sino que se protegió de un pelotazo en el rostro. “No está ampliando el cuerpo, está achicando”, dice el analista del VAR. En consecuencia, le dijo al árbitro que el partido debía continuar porque esa mano no era una infracción.
Este es el video del análisis del VAR revelado por la Conmebol:
¿Por qué en la transmisión sí pareció mano?
En el video anterior se entiende que, a la luz del VAR, fue acertada la decisión de no sancionar penalti. Ahora bien, según lo que el público colombiano vio en televisión, esa jugada sí ameritaba la pena máxima porque parecía que Raphinha desplazaba lateralmente el brazo, con lo cual sí ampliaba el volumen de su cuerpo.
De hecho, el inconformismo de los colombianos con respecto a esta polémica hizo muchos de los memes del partido entre Colombia y Brasil fueran quejándose contra el VAR. Esta imagen hace pensar que sí fue penalti.
Para comprender por qué a la mayoría de los colombianos sí le pareció que la mano de Raphinha ameritaba la sanción de penalti aunque en realidad no fuera así, es necesario comprender que los partidos de las Eliminatorias de la Conmebol tienen dos transmisiones de televisión diferenciadas.
Hay una señal local para la teleaudiencia del país donde se juega el partido y una señal internacional para el resto del mundo. La transmisión nacional pone sus cámaras en la tribuna donde normalmente van ubicadas (generalmente en occidental) y la transmisión internacional las pone en las graderías opuestas. En este contexto, el concepto clave es «perspectiva óptica».
Según la posición de las cámaras de la televisión colombiana, la perspectiva óptica de esa jugada muestra que Raphinha sí amplía el volumen de su cuerpo. Pero, con la posición de las cámaras de la transmisión internacional se aprecia una perspectiva más concluyente que evidencia que el jugador brasileño sí está protegiendo su rostro con la mano y procura hacerlo con un movimiento de su brazo que achica el volumen de su cuerpo. Por lo tanto, no hay infracción.
Esta situación plantea un cuestionamiento sobre la exactitud del VAR en sus apreciaciones visuales, ya que en la mayoría de los partidos no hay doble transmisión. Esta misma jugada, si solo se hubiera podido ver con las cámaras de la televisión colombiana, probablemente habría sido sancionada como penalti, lo que hubiera sido injusto.
