El Giro aún no tiene dueño

El Stelvio pasó factura

Subir a los 2750 metros sobre el nivel del mar de provocó que el Giro edición 2020 se definiera. Joao Almeida venía defendiéndose con garra de los ataques y conservando el liderato con poco tiempo de ventaja, pero la vieja creencia que la camiseta rosa da alas hacía pensar que podía manejar las rampas o si perdía la rueda de Kelderman y demás rivales, podría llegar regulando y con ayuda pasar el día. Pero no, la ‘Cima Coppi’ fue demasiado para el portugués.

Subiendo las espectaculares postales del Stelvio, la cinta asfáltica rodeada por nieve, Almeida sufría, el frío era el menor de sus problemas. Con Tao, Hindley y Dennis escapados, Wilko Kelderman atacó y el luso sin ayuda no tuvo respuesta física.

La distancia entre los dos ciclistas se amplió y en lo más alto de la mítica subida, la diferencia superaba los 3 minutos, recordemos que Almeida le llevaba solo 17 segundos a Kelderman.

Los punteros de la etapa mantuvieron una buena luz sobre el líder virtual, Kelderman, Dennis no pudo seguir el ritmo y en el último premio de montaña, Tao y Hindley entraron a los últimos 5 kilómetros de la gran etapa.

Estos dos pedalistas disputaron la etapa reina. Hindley, un joven de 24, le ganó a Teo y se llevó el gran premio al ganar una etapa que pasó por el Stelvio.

Bilbao, que había flotado entre los escapados arribó a 45 segundos. Keldeman, que sintió el esfuerzo, cruzó a  2 minutos 18 segundos y se adueñó de la camiseta rosada.

Y el exlíder, Almeida pasó a 4 minutos 50 segundos y cayó al quinto lugar. La general sigue espectacular… Kelderman solo aventaja a Hindley por 12 segundos, Tao tercero a 15, Bilbao es cuarto a 1:19 y Almeida a 2:16. Mañana etapa plana, pero el Giro está vivo y aún no tiene dueño.

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