Los frutos secos son todas aquellas frutas con escasa proporción de agua. Por su alto contenido de fibra y proteínas vegetales dan una gran sensación de saciedad. Si estás a dieta, 20 gramos por día te aportan apenas unas 200 calorías y mucha energía.
¿Por qué tenerlos en cuenta en una dieta diaria? Porque nos ofrecen:
- Reducción del colesterol ‘malo’ y aumento del ‘bueno’, gracias a su contenido de grasas insaturadas.
- Combatir los radicales libres, al tener antioxidantes como las vitaminas C y E.
- Disminución del estrés, la fatiga y el síndrome premenstrual, por contener ácido fólico.
- Aportes de minerales, potasio, calcio, fósforo, hierro, zinc, entre otros elementos beneficiosos para la salud.