El equipo Jumbo-Visma ganó la etapa 17 de La Vuelta a España con el ciclista danés Jonas Vingegaard, quien pasó del tercer al segundo lugar de la clasificación general individual, que sigue siendo liderada por el estadounidense Sepp Kuss, de la misma formación.
La jornada partió en la Playa Liencres y, tras 115 kilómetros llanos, terminó con la subida a Bejes, un puerto de montaña de segunda categoría, con 4,8 kilómetros al 8,8 por ciento de pendiente media. Este ascenso definiría la victoria de etapa.
La fuga no tuvo opciones con el Jumbo-Visma tirando del pelotón para buscar el triunfo. La duda era cuál de sus corredores asumiría la iniciativa para llegar primero. Ese fue Vingegaard, quien atacó a seis kilómetros de la meta y no tuvo respuesta de nadie, al igual que en la fracción 13.
El danés cruzó la línea final luego de dos horas, 38 minutos y 23 segundos. El ‘Pescador’ le sacó 43 segundos al neozelandés Finn Fisher-Black (UAE Team Emirates), 49 al neerlandés Wouter Poels (Bahrain Victorious) y 55 al australiano Michael Storer (Groupama-FDJ), quienes le siguieron.
Desde el quinto puesto llegaron los otros corredores de la clasificación general. A 1’01» pasaron los españoles Juan Ayuso (UAE Team Emirates) y Enric Mas (Movistar Team), el ruso Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe) y el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma). Cuatro segundos más tarde cruzaron el español Mikel Landa (Bahrain Victorious) y Sepp Kuss.
Este americano mantuvo la camiseta roja del líder, pero ahora solo tiene 29 segundos de ventaja sobre Vingegaard, que desplazó del segundo puesto a Roglic, quien quedó a 1’33» de Kuss.
Es una incógnita cuál de los tres hombres del Jumbo-Visma ganará la carrera porque todos son muy buenos, tienen sus motivaciones y sus méritos. Se pensaba que los dos grandes capos le ayudarían al americano, el gran gregario que tanto les ha ayudado a ganar, a conservar el liderato hasta el final. Pero el ataque de Vingegaard, con tanto descuento de tiempo, hace dudar.
Al final de la etapa al estadounidense le preguntaron por este asunto. Dijo que el danés pidió permiso por la radio interna del equipo para atacar, que su intención fue permitida y que él estaba contento por Jonas porque los triunfos son del equipo.
Más allá de quién ganará la carrera, de si habrá una orden para que lo haga alguno en específico o si habrá libertad para que batallen entre sí por el título, lo cierto es que el campeón está en el Jumbo-Visma. El equipo es tan superior a los demás que decidió quién ganaba esta etapa y puede decidir quién va a cada uno de los tres escalones del podio final.