Ahora que no podemos salir, que estamos soñando con lo que será nuestra vida después de que pase esta pandemia, que tenemos casi la maleta lista para viajar y muchas ansias de conocer esos sitios que siempre soñamos o volver a los que nos encantaron, que estamos planeando nuestros viajes, les traigo a una experta en el tema, Janeth Charris. Ella es productora, fotógrafa, realizadora, pero sobre todo una viajera incansable. Es de esas mujeres que no pueden estar más de dos meses quieta; le gusta caminar, explorar, conocer, sentir y fotografiar.
“En los viajes nos dejamos sorprender con la grandeza de lo cotidiano, nos enamoramos de la gente, la arquitectura, la música, el olor y hasta la luz única que ese destino tiene; mientras en una esquina nos sentamos a tomarnos una copa de vino, una cerveza o un café y observamos como late la vida en cada rincón”. Con este abrebocas empezamos a viajar.
TIP 1: Viaja solo.
Una vez o las veces que quieras, yo llevo haciéndolo 11 años seguidos sin parar y verdaderamente lo disfruto demasiado. Es de las experiencias más enriquecedoras a las que te le puedas medir. Te cambiará la vida para siempre. Viajando solo te vales por tí mismo, te enfrentas a tus miedos, te superas, te empoderas, haces lo que realmente te gusta y no lo que otros quieren. Vas a tu ritmo, conoces nuevas personas y nunca, aunque estés solo, te sentirás así. Viajar solo te hace crecer alas y darte cuenta de todas tus capacidades.
TIP 2: Viaja ligero.
No llenes tu maleta de “por si acasos”. Así podrás traerla de nuevo llena de recuerdos. Lo que te haga falta, cómpralo en tu destino. Si viajas ligero, no solo saldrás más rápido del aeropuerto, sino que no pagarás sobrecostos; te moverás más fácilmente, no sufrirás si nadie te ayuda y no terminarás con un fuerte dolor de espalda.
TIP 3: Anímate y haz Couchsurfing.
Alójate gratis en la casa de una persona local gracias a esta maravillosa aplicación para viajeros. No lo veas solo como una forma de ahorrar dinero sino como un intercambio maravilloso que te permitirá conectar con la cultura del lugar en el que estás, hacer nuevos amigos e intercambiar costumbres.
TIP 4: Madruga.
Soy de las que piensa que al que madruga Dios le ayuda. Como soy fotógrafa, ésta es siempre una buena alternativa para lograr capturar imágenes de la ciudad o el destino en pleno despertar; fotografiar amaneceres, caminar por sus calles solitarias y disfrutarlas, respirar aire puro e incluso hacer algo de deporte. Si madrugas vas a encontrar algunos lugares turísticos más desocupados, los restaurantes con la comida recién preparada, llegarás de primero a los museos y te rendirá mucho más el día, sobre todo en épocas en las que la luz del sol se va rapidito por el tema de las estaciones.
TIP 5: Piérdete sin miedo.
Antes de viajar planifica muy bien los lugares que quieres conocer, pero no temas perderte por la ciudad, no importa si no hablas el idioma, hazte entender, pregunta o, en su defecto, usa aplicaciones en tu móvil para ubicarte. Google maps te salvará la vida si lo necesitas desesperadamente. Descubre rincones escondidos, sube montañas, haz trekking, visita mercados artesanales y de comidas. Sal de los lugares comunes que proponen las guías de viajes. Un viaje es una mezcla de conocimiento total de nuestro destino, pero también hay que darle espacio al factor sorpresa para que “nos sorprenda”. Alquila una bicicleta, camina mucho, aunque los pies duelan al final de la jornada.
TIP 6: Conoce la cultura desde la experiencia, no dejes que otros te lo cuenten.
Haz turismo vivencial y comunitario. Aprende un nuevo oficio. Vive experiencias locales, haz walking tour gratuitos y entérate en detalle de sucesos de la ciudad. Busca experiencias locales: cata de vinos, elaboración de platos típicos y clases de baile. Si te da mamera todo eso, revisa las guías culturales y busca la oferta cultural para asistir a eventos.
TIP 7: Captura tus mejores recuerdos.
Busca en la red lugares de tu destino que sean fotogénicos para tomar tus fotografías, haz una ruta y visítalos. No tienen que ser específicamente los lugares de moda u obligados, pueden ser bibliotecas, estaciones del metro, calles con arte urbano, mercados artesanales, miradores desde donde se observe la ciudad, restaurantes tradicionales, parques de diversiones, lugares arquitectónicos que hablen de tu destino, calles empedradas e incluso cementerios. Cuélate en los desfiles, aborda con respeto comunidades indígenas para lograr llevarte una instantánea de otras realidades. La fotografía tiene un sinfín de posibilidades y entre más te arriesgues y explores, tendrás mejores recuerdos. Lo importante no es tomar fotografías por tomarlas, sino que cada imagen te recuerde un instante cuando la veas y trasmita a otros la alegría que estabas sintiendo.