Comenzó la verdadera Copa Mundial, aparecieron los favoritos y demostraron su jerarquía. Una sola sorpresa hubo, la eliminación de España. Venía de más a menos y no tuvo cómo darle la vuelta a un partido en el que tuvo posesión sin pegada.
Además, avanzaron a cuartos de final varios equipos consolidados como Francia, Inglaterra, Brasil y Argentina, otros que comienzan a subir su rendimiento como Países Bajos y Portugal, una incógnita como Croacia, el subcampeón del mundo, que sin dar lo mejor de su fútbol se instaló en la siguiente ronda y sigue soñando con volver a una final, y una sorpresa: Marruecos, que puede seguir dando pelea y más sorpresas.
El fútbol se impuso y varios de los equipos que llegaron a la segunda fase con muchas opciones y con más fútbol que sus rivales, no pudieron con la jerarquía de sus oponentes y se devolvieron prematuramente a casa. Estados unidos tenía mucho más para dar, pero dio muchas ventajas frente a Países Bajos, un equipo que no genera mucho fútbol, pero que es muy disciplinado tácticamente y que, fiel a su historia, se comienza a consolidar de la mano de Louis van Gaal. El caso de Japón fue diferente: generó fútbol y se fue adelante en el marcador, pero no pudo mantener la diferencia y luego se dejó llevar a una zona de confort que manejan muy bien los croatas, el alargue y los tiros desde el punto penal. Recordemos que en el Mundial anterior llegaron a la final luego de definir sus partidos en las tandas de penaltis.
Los suramericanos siguen demostrando que en el continente solo tenemos dos equipos de jerarquía para competir de igual a igual frente a las selecciones europeas. A los argentinos, de la mano de Messi, no les ha sobrado nada, pero ya están en cuartos de final y se ilusionan con seguir avanzando. Los brasileños, con una demostración magistral de fútbol, se divirtieron contra Corea del Sur y comienzan a mostrar lo mejor de su repertorio.
Argentina tendrá un partido muy duro frente a Países Bajos en el que tendrá que sufrir y jugar con tranquilidad para resolver a su favor, seguramente con una genialidad de Messi de por medio. Brasil, en un juego que sobre el papel es más sencillo, tendrá que seguir demostrando que es favorito cuando se enfrente a Croacia por un cupo a la semifinal, en donde se podría encontrar justamente con la ‘Albiceleste’.
Los europeos, con dos grandes candidatos al título como Inglaterra y Francia, siguen avanzando y asustando. Estas selecciones ganaron con facilidad y ahora tendrán que enfrentarse en una final adelantada que nadie quería que se diera en cuartos y en la que quedara eliminado uno de los favoritos para llegar en la final.
Ahora aparece también Portugal como aspirante luego de jugar su mejor partido, y no de la mano de Cristiano Ronaldo como se esperaba, sino de una nueva promesa llamada Ramos, que con tres goles y una asistencia ya dio un paso al frente para liderar a su equipo y dar el paso a la siguiente ronda. Los lusos tendrán una prueba muy complicada cuando se enfrenten a Marruecos, un equipo que viene con la camisa inflada luego de eliminar a España. No tienen nada que perder y, por el contrario, saldrán a complicar al equipo de Bruno Fernandes y compañía. Quieren seguir escribiendo una gran historia en este torneo.
El verdadero Mundial se puso en marcha con los octavos de final, y las grandes figuras dieron un paso al frente para decir “estoy acá, presente, y quiero brillar para salir campeón con mi selección”. En Inglaterra Kane mostró toda su capacidad, en Francia Mbappé tuvo un partido descomunal demostrando que es uno de los mejores jugadores del momento, en Argentina Messi brilló abriendo el marcador, en Brasil ya apareció Neymar y en Portugal todos juegan al ritmo de Bernardo.
Se vienen los cuartos de final y la expectativa es grande para ver si se mantiene el gran fútbol que han mostrados los favoritos o si tendremos un par de sorpresas que no nos dejen disfrutar de los duelos suramericano y europeo en semifinales que todos esperamos. Esto es fútbol y todo puede pasar.
Estamos viviendo un gran Mundial. Yo por ahora me quedo con lo mostrado por Kylian Mbappé, pero todavía falta mucho, así que todavía todo puede pasar y se pueden consolidar otras figuras y otros equipos, por lo que sigue siendo prematuro hablar de un rey.