Se corrió la Milán-Torino, mítica prueba italiana de un día que reunía a grandes velocistas y clasicómanos del pelotón mundial.
La edición 101 de la competencia tuvo un recorrido llano, exceptuado por una pequeña ascensión al monferrato que no pondría en peligro las aspiraciones de los sprinter.
La clásica de 198 kilómetros contó con la participación de tres colombianos, uno de ellos Fernando Gaviria del Team Emirates que partía como favorito, los otros dos escarabajos fueron Jhonatan Restrepo del Androni Giocattoli y Einer Rubio del Movistar.
La definición de la etapa estuvo cargada de emociones hasta el último metro, fue el francés Arnaud Demare del Groupama-FDJ quien en un nutrido sprint se impuso a Caleb Ewan del Lotto Soudal y a Wout van Aert del Team Jumbo Visma que venía de ganar la Strade Bianche.
El colombiano Fernando Gaviria terminaría en la séptima posición con el mismo tiempo del ganador, tras encontrarse sin espacios para disputar la etapa en la parte frontal del lote.
