El pedalista de 28 años se queda con uno de los monumentos más importantes del ciclismo mundial
La edición 120 de la París-Roubaix, una de las competencias ciclísticas más antiguas y emblemáticas del mundo, se corrió hoy en un recorrido de 256.6 kilómetros, que finalizó en el velódromo de Roubaix.
La carrera, que se caracteriza por las amplias secciones adoquinadas y los espectaculares paisajes del norte de Francia, fue muy disputada desde el principio, con muchos intentos de fuga y ataques en todo momento.
Sin embargo, el momento decisivo llegó a falta de 15 kilómetros para el final, cuando Wout Van Aert del Jumbo Visma, perdió contacto con Mathieu Van Der Poel del Alpecin – Deceuninck tras un pinchazo.
Van der Poel que marcó el ritmo de la competencia, tomó una ventaja que resultó decisiva para la carrera y logró su primer triunfo ante la mirada de sus perseguidores quienes con una vuelta menos en el velódromo de Roubaix fueron los principales testigos.
Jasper Philipsen, compañero de equipo de Van Der Poel, llegó en segundo lugar a 46 segundos, mientras que Wout Van Aert del Jumbo Visma, quien fue segundo en la edición del año pasado, completó el podio en tercer lugar a la misma diferencia de tiempo.
Es importante destacar que en la competencia no hubo ciclistas colombianos, una radiografía más de un ciclismo cafetero lleno de altibajos.
