Analogía de un surfista
Nace una ola despertando los sentidos, levantándose desde el horizonte por el alba de colores tornasolados sobre la superficie de un mar de aventuras, ofreciéndonos desde su cresta la oportunidad de correr, de caminar o de esperar… de cabalgar en armonía por el azul del mar.
En alerta permanece el surfista por la incerteza del día. El surf es profundo como el intenso océano, como la propia vida que no debe ser superficial. Con sus matices claros u oscuros, dependiendo del lugar, el cielo nublado o el sol penetrando un mar de oportunidades, arriban más olas a veces compensando el tiempo justo para reflexionar. ¿Quién no se va a equivocar? Aquel que no esté dispuesto a navegar.
Las olas no aparecen por coincidencia sino por inercia pura y natural. Son como las oportunidades que nos toman por sorpresa y que otras veces se dejan descifrar. En todo caso depende de los ojos con los que se quiera mirar, y de la propia voluntad de cada cual. El fracaso, la victoria, la derrota o la enseñanza, será el destino que nos deja cada ola como una nueva oportunidad.
Entonces prepárate, practica, valora y aprovecha el momento para meditar, y asegúrate de vivir con intensidad, porque si de algo podemos estar todos seguros, es que a todos ésta ola un día nos va a dejar.
Surfea cada ola como si fuera tu única y tu última oportunidad. Da siempre lo mejor de ti y procura agradecer, valorar, reír, bailar y cantarle a la vida. Eres el artífice de tu legado, eso nadie ni nada te lo podrá quitar, ni siquiera la fuerza desmesurada del mar.
Para todo lo relacionado con este deporte, me puedes contactar en: hugosurf71@gmail.com o por instagram @surfing_cartagena
Por: Hugo González Chalela
