Reprendieron al árbitro por mostrarle doble amarilla
James Rodríguez, que integra la convocatoria de la Selección Colombia para enfrentar a Brasil y Paraguay en los próximos días, salió expulsado en su último partido con su club, el Al-Rayyan.
El colombiano fue víctima de una terrible falta de un jugador del Al-Arabi que le ocasionó esta lesión. El árbitro sancionó la infracción, pero James y sus compañeros le recriminaron por no tomar medidas disciplinarias contra el infractor. El juez intentó calmar al cucuteño tomándole del brazo, pero el jugador le quitó la mano de encima con un gesto brusco, y debido a esto Rodríguez recibió una tarjeta amarilla. Pero, por reclamar muy agresivamente por esta amonestación ante la impunidad de quien le hizo la falta, le sacaron una segunda amarilla que significó su expulsión.
“Una decisión incorrecta del árbitro del partido al mostrar solo la segunda tarjeta amarilla y no mostrar la roja directa porque empujó la mano del árbitro y luego trató de llegar a él de una manera que indica un deseo de agredirlo si sus compañeros no se lo hubieran impedido”, indicó el pronunciamiento del Comité Disciplinario de la Stars League.
Esta comunicación indica que la sanción a James no sería lo normal para una expulsión sino que habría un castigo especial. Según la reglamentación del balompié en Catar, son cuatro jornadas y multa de 27.466 dólares para quien incurra en “conducta antideportiva hacia un oficial”.
Si se pensara en una sanción mayor, podría estipularse que hubo “intento de agresión física a un juez”, en cuyo caso el castigo sería de diez jornadas y 55.000 dólares.
