Molano volvió a quedarse con las ganas

Juan Sebastián Molano (UAE Team Emirates) volvió a quedarse con las ganas de una victoria en la actual edición de La Vuelta a España. El ciclista colombiano fue cuarto en el embalaje definitivo de la etapa 7, que fue ganada por el francés Geoffrey Soupe (TotalEnergies).

La fracción fue completamente llana, con 201 kilómetros entre las localidades Utiel y Oliva. Como se esperaba, el triunfo se definió con un esprint masivo y no hubo cambios importantes en la clasificación general, que sigue siendo liderada por el francés Lenny Martínez (Groupama-FDJ).

La fuga del día solo tuvo dos integrantes, los españoles José Herrada (Cofidis) y Ander Okamika (Burgos-BH). Esa escapada estaba destinada a fracasar porque los equipos de embaladores iban a neutralizarla para favorecer una llegada masiva.

Hubo mucha tensión en los últimos kilómetros, ya que hubo algunas caídas. La más grave fue la del neerlandés Thymen Arensman (Ineos Granadiers), quien abandonó la carrera en una ambulancia.

El embalaje estuvo desordenado porque no hubo ni un solo tren de lanzamiento y todos los velocistas probaron su suerte instintivamente. El más fuerte fue Soupe, uno de los primeros en sacar su esprint, que marcó en meta un registro de cuatro horas, 56 minutos y 26 segundos.

Con el mismo tiempo llegaron, en ese orden, el venezolano Orluis Aular (Caja Rural-RGA), el belga Edward Theuns (Lidl-Trek) y el colombiano Molano, quien por una caída en la que se lesionó la muñeca no pudo pelear la anterior etapa que se definió en embalaje.

En el quinto lugar cruzó la meta el australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), quien sigue liderando la clasificación por puntos.

La próxima etapa será de media montaña, según la organización de la carrera. Pero la exigencia será alta porque, luego de tres puertos de segunda y uno de tercera, habrá un ascenso de primera categoría que termina tres kilómetros antes de la meta.