Cuando comenzamos a surfear, simplemente nos deslizamos en una tabla sobre la espuma de la ola hacía la orilla de la playa
Es supremamente divertido, pero a medida que vamos aprendiendo a ponernos de pie sobre la tabla, nace el deseo por la búsqueda y la selección de la forma de la ola apropiada para empezar a desplazarnos con la máxima energía posible y avanzar lateralmente sobre la ola. Entonces descubrimos un nuevo mundo, lo que era divertido se multiplica, convirtiéndose en algo extraordinario.
Lo que más tiempo le toma a un surfista, es aprender a leer y a escoger las olas para remarles y alcanzarlas en el momento justo, y a tiempo para levantarse y avanzar lateralmente en busca del túnel de la ola.
A continuación describo las formas de las olas para que entiendan las partes que las componen y cómo se deben surfear.
Cresta y pico. La cresta es la parte más alta de la ola justo antes de romper, visualmente es fácil de identificar. De la cresta se forma el PICO (como el pico de una montaña). Reconocer la cresta nos ayudará a ubicar el pico y es desde donde remaremos como punto apropiado e ideal de partida para arrancar a surfear. La cresta rompe y se produce la espuma.
Espuma. Es la parte blanca y espumosa de una ola que ha reventado. La cresta rompe produciendo espuma, y luego la ola empieza a abrir y a correr en dirección lateral formando una pared de agua.
Pared. Es la parte que se forma al levantarse la ola, toma forma vertical sobre la superficie del mar, es como una especie de rampa que puede tener diferentes angulaciones. La pared es la parte donde el surfista corre la ola y avanza en busca del famoso tubo.
Tubo o túnel. Es el lugar mágico para el surfista, el paraíso o el cielo en el mar, para describirlo de una manera poética. Se trata del túnel de agua que se forma cuando cae la cresta o el ´labio’ de la ola como consecuencia del avance de ésta cuando rompe. No todas las olas forman tubos. Para que éste se forme, se deben dar las condiciones apropiadas de viento y marea, dependiendo de la playa.
Pocket. Es la parte más hueca, el lugar más profundo de la ola, precisamente dentro del tubo.
Labio. Es la parte alta de la ola, justo mientras rompe la cresta, encima del ‘pocket’ de la ola y que en el tubo sería la parte que cubre al surfista.
Brazo. Es la parte menos empinada de la ola, es la extensión de la pared hasta donde va perdiendo su forma vertical y su energía. El brazo va avanzando a medida que la ola sigue su curso hasta desvanecerse.
El poder de la observación es primordial en el océano. Antes de entrar a surfear, debemos observar en qué parte del mar están rompiendo las mejores olas, sus formas y la condición del viento y de las corrientes. Si es una playa nueva para nosotros, hay que preguntar a un surfista local todo lo que nos inquiete, es la mejor opción para apuntarle a una aventura segura y agradable.
La práctica hace al maestro y el tiempo da el conocimiento. Perseverar y no desistir es el compromiso, respirar y repasar mentalmente las técnicas para remar y levantarse cuando cometemos errores seguidos, siempre afrontando las olas con una actitud positiva y con absoluta determinación, es fundamental para alcanzar la mejor surfeada.
Tu esfuerzo será retribuido y la experiencia placentera y divertida. Sin duda, la energía de las olas te brindará los mejores momentos en el mar, ten la certeza de eso.
¡Nos vemos en el agua!
* Para todo lo relacionado con este deporte, me pueden contactar en Cartagena, en:
ESCUELA DE SURF OHANA
