“El Surf sobre todas las cosas es un deporte de fe”: Sam George. Galardonado editor senior de la revista ‘Surfer Magazine’ a comienzos de los años 80.
Por: Hugo González Chalela *
Esperando con la ilusión que producen los mejores sentimientos por el mar, los surfistas cartageneros aguardan con fe por el oleaje de la temporada de fin de año como su mejor regalo de Navidad.
A mediados de noviembre, por las costas de la ciudad heroica arranca la temporada de olas, y la fantasía para los que adoran cabalgarlas en diciembre se ha hecho realidad. El sueño de conquistar el buen oleaje se extiende hasta comienzos de mayo, aunque, todo varía dependiendo de los caprichos de la madre naturaleza, las condiciones ideales para surfear entre esos meses se suelen dar.
Los fuertes vientos que se manifiestan desde vísperas de Navidad hasta Semana Santa, producen las imponente olas. Los jinetes del mar comulgan con sus tablas bajo el brazo y con sus santos, esperando (nuevamente con fe) por el bendito oleaje.
Cartagena, por encontrarse geográficamente ubicada en zona de convergencia intertropical, está sometida a los vientos alisios que soplan del noreste en el hemisferio norte; aclaro que los vientos no siempre tienen esa exacta dirección. Los alisios llegan generando el ‘mar de leva’, fenómeno que presenta un aumento anormal en la altura de las olas, sueño anhelando de los surfistas.
Cada región, dependiendo de la ubicación, tiene su temporada de olas. Por ejemplo, en la costa pacífica colombiana, la mejor época va entre marzo y octubre. En este momento, por aproximarse la llegada de los alisios, me enfocaré en ‘La Heroica’.
El mejor mar de leva en Cartagena arriba desde el oeste (west swell, en inglés) con olas de tamaño respetable que rompen en ‘Las Velas’, la playa popular para surfear ubicada en el barrio El Laguito. Mar adentro de ‘Las Velas’ se forman olas de 3 y hasta 4 metros, permitiéndole a los surfistas deslizarse a lo largo de 120 metros de la costa por paredes de agua de mar.
Dependiendo específicamente de la dirección del mar de leva, también se pueden surfear olas fenomenales entre las playas de Marbella, del Hotel Hilton y en la playa de Castillo que es la primera playa del barrio Castillogrande, ubicada al lado del Hospital Bocagrande. Ahí solo se verán olas cuando se presenta el fenómeno; al alinearse los factores en Castillo aparecen olas increíbles que rompen de manera tubular.
Cuando las condiciones ideales se acomodan, todas estas playas presentan oleajes de ensueño, formando olas verticales que rompen de manera radical.
Los mejores surfistas de Barranquilla y Santa Marta, entre otros de diferentes ciudades del país, al notar la aproximación del mar de leva, abrazan sus tablas y llegan a Cartagena para gozar de la fiesta del mar.
Sam George tiene toda la razón al relacionar la fe con el surf, este deporte es una metáfora de la vida. El optimismo y la fe son fundamentales para alcanzar cualquier meta. Cuando nos caemos, nos levantamos las veces que sea necesario para conquistar nuestras olas y nuestros sueños, y, de no estar en el sitio y a la hora indicada, la perfección se desvanece y la búsqueda continúa. Al interiorizar en estado de gratitud, sea antes de entrar al mar o al arrancar el día, inmediatamente generamos armonía y fluimos invocando una sesión magistral o una buena jornada… las olas de mejor energía se nos dan.
Esa es mi manera favorita de correr olas, agradeciendo por la vida y haciendo de la sesión una espiritualmente enriquecedora; de esa manera los incentivo a empezar por el mar. Con gratitud y con determinación, porque la vida, sobre todas las cosas, es como la ola que siempre se debe invocar con fe y se debe surfear con convicción.
*Para todo lo relacionado con este deporte, me pueden contactar en Cartagena, en:
ESCUELA DE SURF OHANA
WhatsApp +57 310 883 4028
Hugo González Chalela
Surfing Coach
